Recapitulando el Buen cine: Match Point

Para ser franco la filmografía de Woody Allen no la conozco mucho; sus películas llenas de humor negro en medio del resarcir de diferentes emociones en los recónditos aspectos del ser humano no han calado con la profundidad y atracción necesaria que este servidor quisiera (ni siquiera he visionado completamente Annie Hall, una de sus mayores obras). Pero en lo personal una de sus obras cumbres, en donde logra compenetrar al espectador con ese ser tan complicado y lleno de falsedad llamado hombre, es Match Point.
Protagonizada por Jonathan Rhys Myers y secundada por la guapísima Scarlett Johansson, esta película de Allen nos muestra la historia de un joven lleno de ambiciones que con suma delicadeza y sutileza consigue adentrarse en el tan idolatrado mundo de los poderes y negocios, por medio del compromiso de noviazgo que sostiene con la hija de un poderoso empresario. En dicho mundo conoce al hermano de su novia, y a la novia de este (Johannson), una hermosa chica con aspiraciones de actriz. Rápidamente compaginan sintiendo una mutua atracción imposible de obviar. Luego de que un sinnúmero de circunstancias se presentan, los dos emprenderán una aventura que sellará sus vidas.
Match Point trata sobre jugarse la vida. ¿Cuán capaz eres de arriesgar todo por ganar el juego? ¿Qué estás dispuesto a ofrecer a cambio del triunfo? ¿Hasta qué niveles llegarás para que nadie interfiera en tu juego? Es fácil de saberlo. Woody Allen en esta magnífica pieza de arte nos los explica. Una impresionante historia sobre ambición, pasión, desenfreno, falsedad, apariencias y demás parámetros característicos de un mundo donde nada es lo que parece.
Allen cautiva con el ritmo que impregna en la película; investiga hasta la saciedad en las capacidades del hombre y su búsqueda por alcanzar sus objetivos. Llega incluso a descifrar sus infelicidades y a sabiendas de su resultado profundiza en sus emociones con una medición exacta. Match Point es dura, pero también llevadera. Marca a un Allen con estilo y que sabe aprovechar todos los recursos posibles para brindarnos una película disfrutable y con esencia.
Grandes interpretaciones de Johansson y Rhys Myers. Un guión espléndido.
Una de las mejores obras del 2005 y una de las mejores de la década sin dudarlo. Una muestra de un cine puro.