Critica de Somewhere.

Nota 7/10

La cuarta entrega fímica de una directora que nos ha entregado verdaderas bellezas de pelicula (Lost in Traslation y Virgenes suicidas), llegaba con varias espectativas, y por fin pude visionarlo el pasado viernes; obviamente me refiero a Somewhere de la talentosa Sofia Coppola.

En su último film, Coppola nos presenta la historia de Johnny Marco (Stephen Dorff) un actor de gran éxito cuya vida de excesos y lujo cambia por completo cuando, sin previo aviso, se presenta su hija de once años (Elle Fanning), fruto de un matrimonio fracasado. Johnny es una estrella de cine que vive en un lujoso hotel de Hollywood, conduce un ferrari y sale con bellas mujeres sin comprometerse con ninguna.

Es fascinante describir la sutileza con la que esta directora realiza sus trabajos. En todos sus proyectos existe un ente común que identifica a los personajes principales con su entorno: la soledad. En su última entrega (antes de Somewhere), Marie Antoniette, Coppola nos mostraba la soledad de una reina aun cuando esta lo poseia todo. En Somewhere aquel sentimiento se ejemplifica de una manera ligera pero que de igual logra proyectarse emitiendo el mensaje perfectamente.

Coppola se gradua como una directora que cuida bien todas las piezas con las que dispone. Un guión que brilla con unos inteligentes diálogos y dotados de una fuerza notable; y unos personajes (principales especialmente) bien desarrollados e interpretados cabalmente, pese a que se siente un ligero vacío en las relaciones con los secundarios, a lo mejor intencionados de tal manera que se pueda percibir la soledad del personaje central.

Somewhere nos habla de las aventuras (en su mayor parte sexuales y/o románticas) de un hombre con fama, talentoso, pero vacío, totalmente vacío, ¿algo lo llena? ¿algo lo contenta? Quizás la tierna sonrisa de su hija (interpretada excelentemente por Elle Fanning, a quien le auguro éxitos en sus futuros proyectos), una niña perspicaz, lista, brillante, y muy talentosa, pero que empieza a sentir esa lejanía mucho más agravada entre sus progenitores lo que la vuelve impotente y sola ante todo lo que la rodea.

Coppola narra esa maniática rutina, asfixiante e infeliz de una portentosa forma. Una atmósfera envuelta en apariencias y ligado a un ambiente incomunicacional. Coppola transmite sus ideas con un estilo muy atractivo, aunque roce lo insulzo a veces y parezca patético, ajetreado e inconexo.

Somewhere entre lo dramático y cómico logra buenas escenas, con una profundidad notable, aunque su excesiva extensión en varias de estas, puede provocar apatía y aburrimiento (lo consiguió conmigo en sus primeros minutos), y pese a todo ello, combina perfectamente su prólogo y epílogo logrando asi una especie de "reconformamiento", complementando lo uno y lo otro (un desenlace sobrio, liberador y ¿esperanzador?).

Somewhere va directo a examinar al hombre. ¿Se es todo lo que uno tiene? ¿Cuando es suficiente eso? El extravagante e insufieciente mundo de Jhon Marko observado con la lupa de Coppola sale a flote y cumpla con su propósito.

Un film muy intimista, que goza de un excelente guión aunque carece de algo de fuerza en uno que otro aspecto; aun asi, tiene mucho aporte para verla. No es lo mejor de Coppola, pero se deja notar.