domingo, 31 de julio de 2011

La Jetée (El muelle) 1962.


"...Y de pronto el tiempo pudo conmigo", y es que desafortunadamente el tiempo no me ha dado para realizar las reseñas respectivas de los ultimos 4 peliculas que tenia previsto para este mes de cine clasico. Primero, los estudios. Motivo fatal e inclaudicable que deja las demas cosas relegadas a un segundo plano. Pero esto continuara jeje. Mientras tanto hoy finalizare Julio con una pelicula que la descubri hace poco, una historia de ficcion de aproximadamente media hora que me dejó boquiabierto: La Jetéé ("El muelle") de Chris Marker.

Sinopsis: Tras una apocalíptica guerra nuclear, el mundo ha quedado devastado. Un grupo de científicos del bando vencedor llega a la conclusión de que el único modo de salvar a la humanidad es recurriendo a los viajes a través del tiempo: o bien mandar a una persona al pasado para pedir ayuda, o al futuro para buscar una solución a la situación presente. El elegido para realizar el viaje a través del tiempo es un prisionero.


Tras ver la pelicula, descubri que el film 12 monos se habia basado en ella... Y vaya que la jugada no le pudo salir mejor. El Muelle es un experimento cinematografico de gran calibre, que combina la ficcion y el romance de una manera gloriosa, sin apoyo de imagenes en movimiento sino por medio de fotogramas, logra constituir una cuspide visual y narrativa de concepciones enormes. Logra reinvindicar un lenguaje cinematografico abandonado hace muchos años atrás, y en cierto modo le rinde homenaje. Concibo el film, ademas de todo, como un hermoso poema visual que se expresa y se observa para deleite de cualquiera.
La pelicula logra lo que yo llamo "agarre" desde el mismo minuto inicial, para luego engancharnos en una historia deslumbrante y apocaliptica que nada tiene que envidiar a algunas bazofias cinematograficas que abundan en la actualidad (por eso se venera tanto a este cine clásico).


El film realiza una utópica y consistente maniobra sobre los viajes en el tiempo, nocion que hoy por hoy aun perdura y sirve de fuente de inspiración para otros directores. Un narrador nos conduce por la intermitente aventura de un hombre, que sirve de presa para rescatar un mundo perdido. La voz en off funciona perfectamente, dando en el clavo a la narración, haciendola asi muy llevadera.
La historia en si tiene mucho jugo, no solo hablo de su forma, sino rescato su fondo. Creo que logra una mirada muy subjetiva y a la vez objetiva de el fin inminente que por aquellos años se esperaba de la Tierra. Se percibe una especie de psicosis por el hecho de la guerra nuclear; consigue asustar e imprimir estadios de mucha verisimilutud a lo expuesto. Hay una especie de alabanza a la memoria y los recuerdos del hombre, con los que puedo conseguir salvar al planeta de sus infiernos. Y de pronto nace la pregunta: ¿Sucederá aquello? ¿Como se logrará escapar? ¿Seran posibles los viajes en el tiempo? Y mucho o nada se puede responder aqui, o mas que cualquier otra, somos evocados a admirar la belleza de lo que se nos cuenta.
El film nos narra ademas, una apasionante historia de amor, viva, edificante y tierna, en uno de los finales más agudos y tristes que se ha podido realizar.


Extraña y extravagante; pero preciosa y eterna. Marker consigue plasmar una historia que denota expresionismo innato en todos sus minutos, y sirvio de guia para muchos que hoy en dia buscan implantar una idea futurista en el espectador.
Si no la han visto, busquenla cuanto puedan. No se arrepentirán.

Mi nota: 9/10

martes, 26 de julio de 2011

Rebelde sin causa (1955)



Hay películas que marcan una generación, ya sea por el estilo que imponen, por lograr lo que nadie ha logrado, o simple y llanamente por transmitir lo que desean hacerlo. Hay otras peliculas que sirven de catapulta al estrellato a actores y actrices, o mismos directores. "Rebelde sin causa" logró dos cosas al mismo tiempo: marcar a una generación de jóvenes en los Estados Unidos (convirtiendose en un único universal) y lanzar al estrellato a su protagonista, en este caso James Dean.

Sinopsis: Jim Stark (James Dean) es un muchacho antisociable que mantiene una actitud conflictiva con sus familiares. Judy (Natalie Wood) se ha escapado de su casa y Platón (Sal Mineo), es un joven solitario que no cuenta con el afecto de sus padres. Los tres coincidirán en una comisaría.


Rebelde sin causa es un gran film, empecemos por destacar eso. Nos cuenta los devenires de varios jóvenes en pleno apogeo hormonal, lleno de expectativas, incongruencias, enemistades, pleitos, enamoramientos, etc. Su estrella principal (James Dean) encarna a un joven que busca su propia identidad, que siente que ya es tiempo de volar, de sentir libertad, de rechazar los cánones establecidos por la sociedad de aquel entonces; su personaje brilla por sus ideales, algunos aun no tan bien desarrollados, pero que destilan cierta entrega hacia lo que se cree. Luego tenemos a la joven problemática, libertina (Natalie Wood) que "detesta a su familia", que busca consuelo, pero lo haya de mala manera; cuyos pensamientos aun estan confundidos. Y finalmente está el chico de padres divorciados (Sal Mineo), que se siente un cero a la izquierda, reprimido, con sentimientos escondidos, resentido, amargado, que busca la compasión y amparo de otras personas ya que en sus padres no lo ha conseguido. La historia de 3 personajes diferentes pero iguales a la vez, unidos por un ente común: la rebeldía.
Maravilloso acercamiento a una cultura que ya reclamaba de films de este tipo, mostrando con inteligencia una historia centrada en los problemas del hogar de toda índole, enfocándolos para mostrar vivazmente los orígenes y consecuencias de sus actos.

El film planea un detenido análisis psicológico de la sociedad americana; una especie de auto examen y análisis del comportamiento adolescente-juvenil; un ir y venir de acciones que se desencadenan y que finalizan al mejor estilo de las grandes tragedias griegas.
Rebelde sin causa, es en cierta medida, un film juicioso y crítico. Valora y a la vez desestabiliza el órgano paterno-familiar a través de diversas cuestiones como desestructuración o disfuncionalidad familiar, las diversas patologías afectivas de los progenitores (padres), conflictos de pareja que resquebrajan la armonía familiar, situaciones diversas de desatención, desafecto y descuido de los hijos, etc. Además, hace hincapié en otros factores que podrían ser el origen de dichos problemas, factores que bien están inmiscuidos con enfermedades mentales de los padres, adicciones como el alcoholismo, inestabilidad laboral o jornadas de trabajo muy extensas, discapacidades sobrevenidas, etc. También observamos el compartamiento de la juventud que descarga todo su dolor, impotencia, soledad, desdichas y traumas por medio de la violencia, queriendo justificar así sus sentimientos.
La película es grande en su ejecución, su carga dramática es extraordinaria (aunque algo exagerada). Maniobra con un ritmo inquietante su historia (aunque no sea efectiva cien por ciento), a la que se le añade una deslumbrante banda sonora y unos diálogos estupendos, llenos de vigor.

Las interpretaciones están geniales. Primero Dean, en una caracterización fuerte, su personaje de Jim Stark es ya un ícono no solo en Estados Unidos sino en el mundo entero y a la vez en el cine clásico, que persiste hasta hoy. Su actuación que fue la identificación de muchos jóvenes y de una generación completa, no por el mismo hecho de la "rebeldia" que supone hinca la película, sino mas bien por la concepción de joven bohemio, soñador, liberal, impertinente y luchador por lo que cree. Wood tambien está fenomenal en su papel, que es la pesa femenina de Jim. Y finalmente Mineo, cuya personificación está correctisima, y brilla en su atormentado caracter. Luego el resto del reparto cumple a satisfacción su cometido de una manera portentosa.


Mi nota: 8/10

"¿Es esto lo que se siente cuando se quiere a alguien?"

sábado, 23 de julio de 2011

La ventana indiscreta (1954)



Hitchcock hace de nuevo aparición en este mes dedicado a los grandes clásicos... Esta vez con una obra que se encuentra entre sus más renombradas y conocidas historias. La Ventana Indiscreta, entre sus tantas colaboraciones con James Stewart y una hermosisima Grace Kelly.

Sinopsis: Un reportero fotográfico (Stewart) se ve obligado a permanecer en reposo con una pierna escayolada. A pesar de la compañía de su bella novia (Kelly) y su enfermera (Ritter), procura escapar al tedio de su convalecencia mirando desde la ventana de su apartamento las viviendas de enfrente. Desde allí, observa meticulosamente la vida de sus vecinos a través de unos prismáticos. Un conjunto de pequeños pero extraños incidentes lo llevan a sospechar de un vecino cuya mujer ha desaparecido misteriosamente.

"Una mirada hacia el mundo"

Es interesante conocer los limites a los que Hitchcock trataba de llegar en sus films. En Vértigo por ejemplo exploraba de una manera bastante atractiva las obsesiones del ser humano, y en cierta medida una especie de amor necrófilo, del mas alla; daba cabida y lugar a un sin fin de interpretaciones. En este film (rodado 4 años antes que Vértigo) nos volvemos a tocar con una expedición bastante lograda a los pensamientos del ser humano.
Siempre se dice "El ser humano es curioso por naturaleza", y cuanta verdad hay en este dicho ¿no? Si de pronto nos ponemos en los zapatos de Jeff, entenderíamos su posición. Solo, sin mucho que hacer, confinado a permanecer inmovil de su habitación y con una vista magnífica del patio trasero de su casa, donde se entrelazan un sinfin de historias, unas pocos relevantes, otras tal vez más atractivas... y él allí sin mucho que hacer. De pronto se despierta en él su intriga y curiosidad por un caso particular, del cual se desarrolla una historia tan sencilla y compleja a la vez, con un ritmo del suspenso del que solo Hichcock podia hacer alusión.

Una profesora de Administración siempre nos decía: "Nosotros somos los veedores del régimen público". Me llamaba la atención esa palabra "veedor" ¿qué es? Una persona que observa, que analiza, interpreta, juzga. Eso hace Hitchcock en el film, y eso es lo que busca que experimentemos. Despierta una de las más interesantes y sofocantes percepciones del ser humano: el observar a los demás. Aqui el mirón es Jeff, pero no solo él, si no que su vicio es transmitido a su novia y enfermera, logrando asi una catarsis inteligente, una complicidad sobre algo que se sospecha, algo incierto, tal vez inverosimil pero que deja de cualquier modo muchas dudas. Todos en realidad somos cartas abiertas al mundo... ¿Quien puede afirmar que no te estén espiando por ahi? De pronto me nace la curiosidad de pensar que tal reality show que se hico popular a finales de los 90, The Big Brother (El gran hermano), tuvo su inspiración en esta cinta de Hitchcock, consistiendo en vigilar las 24 horas del día a seres tan diferentes mientras conviven en una casa...

Aqui Jeff se percata de la vida de todos sus vecinos: un pianista que lleva una vida solitaria., un matrimonio vacuo que cuida de un perrito con mucha ternura, una mujer mayor que es escultora y duerme todo el día; una mujer que vive sola y tiene una multitud de pretendientes (y de paso hace ginnasia siempre en las mañanas), la Srta. Corazón Solitario que se debate entre la soledad y la bebida, y una pareja de recién casados que están ocupados teniendo relaciones. Todo es observado por Jeff, le intriga inspeccionar en otros seres y entretenerse con lo que: es una especie de deleite en medio de su limitación movil.
Hitchcock aqui hace algo inigualable; mezcla con un toque morboso, y algo de comedia sin llegar a elementos exagerados una trama que sabe proyectarse continuamente. Alfred sabe filmar esta historia envuelva en una intriga que se acrecienta con niveles efectivos, hasta lograr uno de los mejores clímax hechos en el cine.

Narrativamente es una lección de cine. Hitchcock logra planos secuencia esplendidos. Spoiler: ***Su inicio mostrandonos de pies a cabeza cada una de las habitaciones de al frente con sus diferentes personajes es algo trabajado con una sutileza tremenda***. Consta de primeros planos que engalanan la historia eficazmente ***El hermoso rostro de Grace Kelly quien observa a su novio James Stewart despertando de su descanso es una de esas tomas que uno desea que se congelen =)".
No salimos en ningún momento de la habitación. Hitchcock nos somete a casi dos horas de encierro en un mismo lugar, pero que no desentona en ningún momento (a pesar de que en su inicio lo senti algo cargado y como una introduccion bastante larga, tal vez lo unico que le reprocho al film). Los angulos, el diseño de producción, los vestuarios, la fotografía, todo hace que el film sea altamente entretenido y que no se desperdicie ni un solo instante cuando la trama toma forma.
Volviendo a la narrativa (que me faltaba decir algo), hay un punto interesante a tener en cuenta. Ya dije que Hitchcock siempre se interesó por estudiar el compartamiento humano... Y este film es otra viva muestra de este alegato. Pensemos: ¿Que pasaria si te obsesionas tanto con espiar a tus vecinos que de pronto empiezas a sospechar de alguno de ellos? ¿Y si Jeff en realidad habia tramado toda ese supuesto asesinato en su mente? ¿Y si nada era cierto y el director nos engañaba con una historia pensada e imaginada solo en la mente de James Stewart? Vale, aqui Hitchcock nos revolotea hasta que imaginemos todos los puntos de vista, incluso por un momento parecia todo ser contrario a lo que imaginamos. Y aqui hay algo de interés que denota cierta confusión: Spoiler: "Hay un momento en el que vemos al "supuesto asesino" saliendo de su departamento con una mujer (entendemos que es su esposa), pero justo es alli cuando Jeff duerme sin darse cuenta de lo acontecido. En ese momento me dije... Hitchcock ¿en que pensabas? ¿Como nos vas a mostrar que en realidad no es un asesino tan temprano? Luego al transcurrir el metraje, cuando se descubre que efectivamente ha sido su esposa, y aun asi llueven las dudas sobre Jeff, y nos da otra posibilidad de que tal vez la ha matado en otra parte me volvi a decir.. Jolin ¡Que bien que la arreglaste!".

El film es histórico, como dije en los primeros parrafos de esta reseña, tiene uno de los mejores climax logrados en el cine (al menos para mi), y consigue atraer con una fuerza descomunal una tensión viva sobre las mayores obsesiones e intereses del ser humano.
Stewart está espléndido en una personificación magnífica, uno de sus mejores trabajos con Hitchcock. Kelly de igual manera respira elegancia, clase, pasión y mucha confianza en si interpetación. Thelma Rittler de igual manera sabe construir un personaje muy dinamico en la trama y logra compenetrar con sus coprotagonistas.
Curiosidades:
-La pelicula Disturbia (2007) es una especie de remake del film, muy actualizado (de paso me gustó, aunque tiene evidentes fallos).
-Alfred Hitchcock aparece en el minuto 25 de la película, arreglando un reloj en el departamento del compositor, mientras el compositor está tocando una melodía en su piano.
-Logró 4 nominaciones al Oscar (dirección, sonido fotografia y guión).

Mi nota: 9,5/10

"Nos hemos convertido en una raza de perversos mirones..."

jueves, 21 de julio de 2011

¡Qué verde era mi valle! (1941)

Poco y mucho se ha dicho de este film. Poco porque en realidad no ha logrado la trascendencia que al menos yo le hubiera otorgado, y a la vez mucho, no precisamente por su calidad cinematografica (que es grandiosa y prodigiosa) sino mas bien se ha hecho ruido por ser el film que le ganó a Ciudadano Kane el Oscar a la mejor película en 1941, me refiero a ¡Qué verde era mi valle!

Sinopsis: En un pueblo minero de Gales viven los Morgan, todos ellos mineros y orgullosos de serlo y también de respetar las tradiciones y la unidad familiar. Sin embargo, la bajada de los salarios provocará un enfrentamiento entre el padre y los hijos; porque mientras éstos están convencidos de que la unión sindical de todos los trabajadores es la única solución para hacer frente a los patronos, el cabeza de familia, en cambio, no quiere ni siquiera oír hablar de sindicatos ni de socialismo.

Al terminar el visionado del film esbocé una sonrisa que se entremezclaba con una que otra lágrima. No esta ambientado en grandes y majestuosas localidades Hollywoodenses; no trata sobre traición, celos, envidias o algún tema escandaloso. ¡Qué verde era mi valle! es una preciosa película, llena de humanidad, de amor familiar, de coraje, de determinación, una especie de oda a los valores morales. Una película que respira sensibilidad y ternura, que despierta admiración y un cierto hálito de nostalgia.

Nos encontramos en el desarrollo de una familia realmente unida, cuyo padre, cabeza de hogar es un verdadero ejemplo para los suyos. Sus hijos lo aprecian y respetan, pero cuando se sienten perjudicados deberán enfrentarse de la manera más responsable posible y optar por lo que consideran mejor. Mientras persiguen sus sueños, sus metas y anhelos somos invitados a participar de todas sus vivencias, de sus problemas y el de toda una comunidad. Poco a poco somos testigos presenciales del declive de los Morgan como familia, pero a la vez, somos participes de una lección almática y cinematográfica.

Nos guían los ojos de Huw (exceentemente interpretado por Roddy McDowall), él es quien recuerda su pasado en la localidad galesa. Hay varias instancias que el film nos presenta. John Ford -que es un director que realmente admiro- narra un melodrama muy bien construido, que sabe equilibrar constantemente todo el metraje de la cinta. Su lirismo cinematográfico alcanza la cúspide en con este film, logrando matizar grandes emociones sobre la vida de una familia minera a finales del siglo 19. Ford nos retrata un paisaje costumbrista, un pueblo fiel a sus tradiciones; aborda el sentimentalismo sin llegar a ser escabroso ni empalagoso, sino de una manera sobria y sublime.
Los personajes están bien descritos: tenemos al cura moderno en cierto modo bonachón, tenemos al padre de familia, severo y cariñoso a la vez; contamos con la madre adnegada que lucha por el bienestar de sus hijos; además está la hija que se enamora del cura viviendo asi un romance idílico que llevaría a consecuencias inesperadas; tenemos a los hijos maduros, que viven a expensas de sus padres, pero con derecho y criterio para establecer sus decisiones; contamos con ese niño tierno que empieza a descubrir lo que es la vida en un pueblo mísero, que poco o nada tiene que envidiar a otros, pues a pesar de sus condiciones los abriga un calor comunal indescriptible. Es que luego de todo en ¡Que verde era mi valle! somos participantes de un pueblo unido, que pese a todo sabe y se tienen mucha fe entre sí. Hay problemas, lógicamente, pero a la final queda la sensación de que se protejen mutuamente pese a sus rencillas ***Spoiler: Magnifica la escena del coro, en medio de toda la comunidad, una canción que cantarían los mismos ángeles.***


En ¡Qué verde era mi valle! examinamos la dificil tarea de tomar decisiones; son muchos los personajes que hacen esto en el film. Tras la bajada de los salarios y unos cuantos despidos por parte de la autoridad máxima que gobierna las canteras, los hijos del Sr. Morgan optan por formar un sindicato, cosa reprochable por su padre; luego está la decisión de irse a "America" a probar suerte (un alegato a buscar nuevas oportunidades, a no estancarse y seguir); está la decisión de madurar y aprender a ayudar a la familia (el pequeño Huw lo hace y a pesar de salir exhausto tras su primer día con los mineros, resulta estar contento con su pequeño grano de arena); está la decisión que a veces nos cuesta tomar para ayudar a otros, o simplemente cumplir con los sentimientos de los demás (la hija de Morgan -Angharad- casandose con el hijo del jefe de las canteras, olvidando su amor para con el cura, - Walter Pidgeon-). Decisiones, un film plagado de ellas, mostrándolos con avidez y artilugio maravilloso.

En el film hay una alusión ha combatir las injusticias, y que hay diferentes formas de levantar la voz de protesta. Una alegoría perfecta de no enmudecer ante los actos que consideramos injustos, pero siempre buscando la parte más sana del asunto.
Hay una escena magistral ***la de Huw y el cura en lo alto de una montaña, y este primero dando sus primeros pasos tras sufrir un accidente cuando todos imaginaron que no volveria andar en un buen tiempo, sencillamente hermosa y con sentimentalismo puro y del bueno***.

En definitiva poco se puede reprochar de semejante obra maestra; este es un film hermoso, de una belleza notable, de un espiritu libre y annegado a la tierra que nos ve nacer, crecer y morir. Una poetica historia envuelta en un trasfondo que da más que una lección de vida y nos hace pensar por qué rayos no se hacen más films de este tipo en nuestros días. Todo un clásico injustamente no recordado. Para nada intrascendente, lleno de una maravillosa puesta en escena, un grandioso guión y una excelente fotografía. Cada uno de sus intérpretes logra una cota elevada de particularidad al film, y todos se compensan entre sí. Excelsos todos, entre ellos Walter Pidgeon, Maureen O'Hara, Donald Crisp, Sarah Allgood y el sublime Roddy McDowall.
Obtuvo 10 nominaciones al Oscar, ganando 5 de ellos, incluyendo película y dirección.
Muy necesaria e inolvidable. ¡Qué maravilloso es el cine!

Mi nota: 9,5/10

"Todo lo que aprendí de pequeño fue de mi padre,
y nada de lo que me dijo ha sido falso o inútil"

martes, 19 de julio de 2011

La Señora Miniver (1942)

Corria el año de 1942, en plena segunda guerra mundial. Mientras los ojos del mundo se centraban en la guerra y sus nefastas consecuencias, Hollywood estaba en una complicada tarea. Fue en este tiempo, cuando una produccion de dificil y complicada factura se levantó como una especie de protesta sobre lo acontecido, La Señora Miniver del legendario William Wyler.

Sinopsis: Durante la Segunda Guerra Mundial, una familia inglesa, que vive en un pequeño pueblo, logra sobrevivir a los bombardeos alemanes. La madre se encuentra al frente de la casa esperando que su hijo y su marido regresen de la guerra.

Lo que Wyler hizo en esta cinta es algo mítico. Narraba algo catastrófico que estaba sucediendo, la guerra aun no habia terminado, es más faltarían 3 años más para que el mundo viviera al fin un final tranquilo. Wyler se arriesgó con una propuesta aguerrida, que se levantó en cierto modo de protesta por lo acontecido, condenándolo con clase y altura. Eso bajo una lupa sensible. En el trasfondo del film llegamos a captar los sentimientos y pensamientos de una familia de clase alta en una Inglaterra que formó parte de una guerra sin aviso.

La Señora Miniver habla sobre el amor de una manera bastante llamativa. Una apología sobre los valores familiares, sobre la valentía, los principios e ideales, sobre el cariño y la protección, sobre las decisiones y confianza en medio de la desesperanza. Además el film nos presenta a una Inglaterra rebozante de fraternidad entre el prójimo.

Una película que se revitaliza y se transforma con el pasar de los minutos. En su primera parte podemos captar con bastante atención una especie de interés hacia lo material por parte de los protagonistas, sin dejar de lado a su familia ni lo que es primordial para ellos. Pero en su segunda mitad llegamos a considerar con mayor fuerza la unión familiar en medio de una crisis que marcaría sus vidas.
La Señora Miniver como tal (interpretado excelentemente por Greer Garson) es un personaje bien definido, como esposa, amante, madre, amiga, ama de casa. Seria, graciosa, amigable, decidida, aferrada, sin temor y con una sencillez enorme. Su esposo, el señor Miniver (interpretado muy bien tambien por Walter Pidgeon) es otro personaje interesante, un padre de familia al frente que logra representar con excelencia la tipificación de hombre valiente que espera y busca lo mejor para los suyos.
Luego estan los hijos, todos tiernos y con una simpatía abismal.

La película esta llena de muy buenas escenas como las que mencionaré en el Spoiler:
***Tenso y estresante (en el buen sentido de la palabra) el instante cuando el soldado alemán llega a casa Miniver. Magnífico el momento en el que la familia se esconde en una especie de sótano mientras en el cielo, afuera estalla una batalla campal. Bombas, armas, aviones, toda una guerra que hace temblar el lugar, hace oscurecer el pequeño refugio hasta que todo acaba. Muy buena escena además justamente lo que ocurre después cuando el hijo de la familia Vin llega con su esposa a casa y se puede observar una casa practicamente desecha por los bombardeos. La confesión de la esposa de Vin a la señora Miniver sobre que está consciente de que puede perder al amor de su vida es otro gran momento. Y hablando asi del final, muy bien elaborado***

Una película que trasciende, que tal vez no tiene la relevancia histórica como otras (Casablanca, Ciudadano Kane, Lo que el viento se llevó), sino más bien presenta una propuesta arriesgada en un momento de dolor, pero que su resultado logró ser efectivo. Una historia ligeramente predecible, pero aún asi con una simetría notable; todo encaja, nada sobra, y con un final encantandor y lacrimógeno.
Mención aparte su excelente ambientación (vestuario y dirección artístico) y su muy notable sonido.
Si no la han visto aún, reinvindiquenla, más aún tratándose del gran Wyler.
Entre otras cosas, el film obtuvo 12 nominaciones al Oscar, ganando 6 de ellos, incluyendo actriz principal, dirección y película.

Mi nota: 8/10

"Ganaremos la guerra, no pueden detenernos. Arrasaremos con todo".

sábado, 16 de julio de 2011

El buscavidas (1961)

La primera entrada que dediqué al cine clasico en este blog contaba en su reparto con mi actor favorito en la historia: Paul Newman. Newman no solo contaba con aspecto fisico sino con un talento interpretativo magistral, de alli que interpretara grandes personajes, algunos míticos y otros no tanto, pero que de igual manera consiguieron trascender. Hoy me referiré a uno de sus films mejor trabajados en la parte actoral, y que además es una completa maestría en su genero y en lo que define: El buscavidas.

Sinopsis: Eddie Felson (Newman) es un joven arrogante y amoral que frecuenta con éxito las salas de billar. Decidido a ser proclamado el mejor, busca al Gordo de Minnesota (Gleason), un legendario campeón de billar. Cuando, por fin, consigue enfrentarse con él, su falta de seguridad le hace fracasar. El amor de una solitaria mujer (Laurie) podría ayudarlo a abandonar esa clase de vida, pero Eddie no descansará hasta vencer al campeón sin importarle el precio que tenga que pagar por ello.


Sobre el fracaso y el éxito.


¿Qué es el éxito? Me pregunto yo al finalizar el visionado del film. El buscavidas constituye una búsqueda de lo que aquello significa, sin llegar a descifrarlo enteramente, o haciendo que el propio espectador tenga la respuesta a lo que lo inquieta.
El film es un retrato sólido y magistral sobre el fracaso, el talento y el éxito; consigue plasmar con brillantez la historia de un joven con ambición, que se gana la vida "estafando" (no literalmente) a otros, pero que en su ser aguarda la sed de triunfar y demostrar por qué se considera el mejor.
El Buscavidas como historia nos presenta una argumento bien equipado, que cuida hasta los mínimos detalles y saca provecho a todo su relato, consiguiendo así un enganche emocional (en cierta medida) con quien observa el film.

En el buscavidas se habla de orgullo, de un orgullo fundamentado en demostrar las cualidades que uno posee; un orgullo acaecido por el innato talento. Eso es lo que siente Eddie Felson, conocido como un buscavidas, -o como su apodo lo indicaba "relámpago"-. Siente deseo de demostrar que él es el mejor y por eso busca al que todos consideran que es el mejor (el gordo de Minessota). Nadie duda de su talento pero a la hora de poner la carne en el asador, las cosas no salen como lo pensó. El film retrata a Eddie en su sana ambición, entre sus inseguridades, entre su caracter impulsivo que no tolera derrota. Y es que para ser exitoso hay que saber perder, no solo ganar. Es aquí donde entra otro elemento importante en la historia: El poder. Eddie no es poderoso, necesita a alguien que tenga lo suficiente, pero al conseguirlo se ve "explotado por él" ¿Acaso no es así? Claro que lo es. El Buscavidas personifica a la perfección el mundo de los apoderados, que son maniatados a otros por su falta de capital, o simplemente porque no pueden cargar con sí mismos todo cuanto posean. Los negocios entran a jugar de forma importante en la película y se transforman en algo primordial en el desarrollo de la misma.
El Buscavidas es una historia de fracasos y derrotas. Un drama psicológico sobre la frustración y la intolerancia, salpicada entre otros matices por el amor al dinero. Un grandioso melodrama, lánguido y hasta lírico.
Eddie, un fracasado oportunista por cosas del destino conoce a Sarah, una solitaria mujer a la que la vida parece no haberle sonreido mucho; juntos logran entenderse. Son dos seres con defectos, pero que llegan a conectar. Y en esta historia -que está construida a la perfección- es donde nace otra vertiente que analizo en el film, la de la las felicidades efímeras; nada es eterno; un día se está excelente, el otro día insoportable. El alcoholismo como punto fuerte, y la miseria en contexto más subjetivo se perciben ampliamente en este gran relato. El primero como elemento ¿liberador?, y el segundo como elemento constante y presente que es prácticamente imposible obviar. A esto unamos la tragedia como recurso que es posible bajo cualquier circunstancia, y Zas tenemos una pieza maestra.

Rossen logra un meticuloso film; su narrativa convierte a El Buscavidas, en mucho más que un prestigioso examen sobre el billar. Es un conglomerado innato sobre lo que significa perderlo todo, y tras eso superarse. Excelente como historia y tan bien argumentada como trasfondo social y psicológico.
Newman (ya dije que era mi actor preferido?) está maravilloso. Sí, es que su Eddie Felson está retratado con genialidad. Entre sus delirios y alegrías llegamos a conectar con un personaje difícil de comprender, pero que a la vez hace que sintamos cierta compasión. Sus monólogos están logrados con una exactitud que destroza cualquier parlamento. Excelente y justa nominación al premio de la Academia. Peper Laurie es Sarah, una mujer maravillosa, enigmática, amante, incomprendida. Excelente retrato que compagina a la perfección con Newman, logrando una química mística. A destacar además al gran George C. Scott en el papel de Bert Gordon, un rudo y ambicioso hombre, sin escrúpulos y manipulador (rechazó su nominación al Oscar por este papel). Jackie Gleeson también está notable, en un personaje equilibrado, diestro, analítico e inteligente. Cada uno de los personajes está diseñado con un pulso increíble, y las interpretaciones "bestiales".
Excelente la fotografía (no tanto el montaje, aunque al igual zafa), y excelente dirección artística. Ni hablar del guión, que es maravilloso. Puede parecer a algunos algo monótona, pero trasciende con los minutos, asistiendo así a la transformación de un hombre con talento mal derrochado a un hombre con caracter, a pesar de que esto último lo haya conseguido de la manera más terrible.
Muy recomendada. Un film diestro, melancólico y con una excelente reflexión sobre el éxito, el fracaso y el talento.

El American Film Institute (AFI) la considera la segunda mejor película sobre deportes (tras Toro Salvaje). Logró 9 nominaciones al Oscar, incluyendo mejor pelicula, actor y dirección; terminó ganando el de mejor fotografía y dirección de arte.

Mi Nota (actualizada): 10/10

¿Cómo puedo perder Berth? No es suficiente con tener talento.
Hay que tener carácter. Sí, ahora sé lo que es tener carácter.
Lo adquirí en una habitación de hotel en Louisville.

miércoles, 13 de julio de 2011

El chico (1921)


Chaplin es sinonimo de maestría. Entre su inmensa filmografía nos ha regalado verdaderas joyas que aun perduran. Una de ellas es la que reseñaré hoy, "El Chico", que tras casi 90 años de trascendencia es imposible no contarla como un legado al cine mundial.

Sinopsis: Una mujer londinense, sumamente pobre, se ve en la necesidad de abandonar a su hijo en una casa de millonarios, aunque por una serie de circustancias el niño terminará siendo cuidado por un vagabundo que se convierte así en su padre. Cinco años después, y con la madre convertida en una popular cantante, el destino tratará de separarlos

El Chico es una de las obras maestras no solo del cine mudo sino del cine universal en todos sus géneros y expresiones. Chaplin como director, actor y productor logra una película llena de ternura, elegancia, humor y mucha emoción. El film nos retrata como eje principal de su trama la paternidad; ese fuerte vínculo que uno a dos seres, y el arrepentimiento conmovido por las decisiones apresuradas que muchas veces se toman. La química que se logra entre padre e hijo es tan notable que simplemente uno queda convencido de la poderosa unión entre ambos.

La película está matizada para amarla, para que cada segundo que le damos pensemos lo hermosa y única que es. Y es que es así. Durante su metraje asistimos a contemplar por medio de escenas comiquísimas (gags), los personajes entrañables del chico y de Charlot, este último un vagabundo, miserable, un don nadie, pero a la vez lleno de virtudes: optimista, luchador, trabajador y de buen corazón. El film crea una afinidad con el espectador de manera inclaudicable. Somos llamados a ser testigos de una relación filial en crescendo que termina cuando soltamos alguna lagrima por nuestras mejillas: La escena de la separación entre Charlot y su hijo es tremenda; toca el alma hasta lo más profundo. Un momento añorable y realizado con genialidad, como solo este genio podría realizarlo.

El film se rodea de un ambiente acaecido por la miseria y a la vez en el otro extremo la fama y la fortuna; dos corriente alternas contrapuestas para hacernos aún más efectivo el viaje frenético por el que Chaplin hace que corramos. Ambas tendencias están retratadas de una manera sorprendente. Rara vez una película me ha hecho sonreír y llorar al mismo tiempo, con esta magna obra perdí la cuenta de cuantas veces hice lo mismo. Y a pesar de que el final se torna predecible, uno simplemente desea que todo acabe así.

Y hay que ver que no solo su historia tan tierna y humana es lo que la convierte en una proeza, sino su apartado técnico. La pelicula contiene efectos visuales que aun para su epoca son fantásticos; tiene un montaje justísimo y una banda sonora preciosa. Tal vez lo único que me roza un poco es la extensión en el sueño de Charlot, algo que pudo acortarse pero igualmente está bien.
Se me quedan las palabras cortas para explicar cúanto me gusta este film. Pero mejor es contemplarlo y simplemente admirar su grandeza.

Mi nota: 9,5/10

A falta de frases les dejo una escena:

lunes, 11 de julio de 2011

Vértigo (1958)



Hitchcock tiene su parte en este mes especial. A su autoría debemos verdaderas obras maestras como Rebeca, Psicosis (que reseñaré posteriormente), La ventana Indiscreta (también la reseñaré pronto), Con la muerte en los talones, Sospecha, Extraños en un tren y un largo etcétera. Ahora bien, su filmografía se destacó siempre por contarnos historias extremas para todo creíbles y que además se adueñaba de un sentido de la narrativa y sobre todo del suspenso que era inigualable a cualquier director de la época. Hitchcock era el maestro de la intriga, del suspense, no existía otro como él que hiciera despertar tantas emociones en un solo film. Uno de ellos, que ha pasado a la historia por su trasfondo psicológico y por un misterio e intriga abundante es Vértigo.

Sinopsis: Scottie Fergusson (James Stewart) es un detective de la policía de San Francisco que padece de vértigo. Cuando un compañero cae de una cornisa al vacío, mientras persiguen a un delincuente, Scottie decide retirarse. Gavin Elster (Tom Helmore), un viejo amigo del colegio, lo contrata para que vigile a su esposa Madeleine (Kim Novak), una bella mujer que está obsesionada con su pasado

Amor del más allá.


En Vértigo existe una narrativa maravillosa. Hichcock consigue envolver una historia un tanto confusa y enrevesada y transformarla en una verdadera proeza. Comienza como una especie de thriller policiaco (o al menos así lo pude captar) para luego convertirse en una historia rebozante de romance y finalizar en una historia de amor ¿necrófilo? Bueno, es que hay tantas lecturas para la película que una sola se quedaría muy cortita.
Vértigo es una audaz cinta, mantiene en vilo al espectador desde el primer momento: la persecusión de Scottie con su compañero sobre las terrazas de los edificios y la posterior caida de su compañero, es sencillamente perfecta como inicio introductorio para darnos a entender el "mal" que sufre Scottie y que será esa "carnada" de la que se aprovechará su amigo.

Vértigo nos habla de un amor imposible, de una condena. Scottie se enamora de la esposa de su amigo, a quien se le ha pedido que investigue. No lo puede evitar, su belleza la cautiva y queda embobado. Lo que prontamente descubrirá lo dejará absorto.
Scottie es el conejillo de indias perfecto para un plan perverso; su enfermedad es la excusa indicada para un crimen. Él no lo sabe, pero Hitchcock sí y juega con nosotros. Se produce una incógnita en el espectador y el director juega con sus artilugios para no desenmascarla sino hacia el final, haciendo el ambiente mucho más tenso y misterioso.

En Vértigo hay obsesión. Primero tenemos la "supuesta" obsesión de Madeleine con su pasado. Este argumento está planteado de una manera justísima para que tanto Scottie como el espectador se crea todo y no deje lugar a dudas (primer puntazo increible del director). Sus constantes idas y venidas, sus miradas, sus expresiones, sus palabras; todo esto logra la concepción de que en realidad existe tal obsesión. En segundo lugar está la obsesión de Scottie frente a Madelaine, la recuerda, no puede olvidarla y eso hace que la compare con alguien más. Necesita revivirla. Es alli cuando se actúa y se piensa sobre los parámetros que la mente es capaz de albergar. Además se cuenta con la sensación de lo fantasmal y enigmático ¿se ha poseído un espiritu sobre Madelaine? Se asume con sutileza su interpretación dejándolo como un pequeño cabo suelto, del que pronto se tendrá explicación.

Hitchcock en Vértigo hace un estudio minucioso sobre la mente y sus obsesiones. Hitchcock se considera libre para plasmar todo un conjunto de sensaciones en la pantalla. Se habla de amor necrófilo, cosa que tiene un notable y fuerte argumento porque es lo que se puede sacar del comportamiento de Scottie tras la muerte de su amada Madelaine; y es verdad que su posibilidad está más que garantizada, pero además Hitchcock indaga, a través de los traumas y temores de un hombre depresivo y que se sufre de vértigo, la exponencial y tramposa mente humana. ¿Hay una conexión con los muertos? Lógicamente que la hay, pero lo veo como un argumento principal o superficial que salta a la vista para luego profundizar en la experiencia de un solo hombre enfermo y con crisis. Además de todo Hitchcock siempre se interesó en personajes obsesivos, enfermos, maníacos en cierto sentido.

Vértigo es un manual de cine. No solo alabo la narrativa que Sir Alfred emplea en el film, sino también alabo su grandeza visual. Las imágenes del film están llenas de belleza, de magia; se presentan teñidas de cierta nostalgia y misticismo para ambientar a la perfección el relato. Su banda sonora acude al llamado de acompañar a la trama. Y qué decir de sus actores. James Stewart en uno de los papeles mejor elaborados y más sobresalientes del cine; asume su interpretación de una manera mítica, haciéndonos creer todos sus padeceres. Kim Novak está sublime; un papel ambiguo que destila excelencia.

Obra maestra presentada para sacarle el jugo, tanto por su trasfondo psicológico como por su belleza y estética visual. Limpia, perfecta; una historia y un desarrollo que hipnotiza, condensada en un final raro, pero igualmente grandioso. Tal vez me sobra uno que otro personaje (lo único que sentí flojo en realidad fue el de la amiga de Scotty, no se comprendía con exactitud su ubicación en el film), pero no se puede evitar quedar admirado ante su brillantez.
Escenas como la corta persecusión de Scotty a Madelaine en el campanario de la iglesia, son sencillamente magistrales. Única.

Mi nota: 9,5/10

Scottie ¿Crees que una persona del pasado, un muerto,
puede llegar a tomar posesión de un ser viviente?

viernes, 8 de julio de 2011

12 angry men (1957)


Sidney Lumet nos dejó hace poco. Entre su vasta filmografía nos condujo a títulos excelsos, maravillosos, que hasta hoy en día tienen un valor tremendo e importante en la filmografía universal. Entre ellos estan: Serpico, Tarde de perros, Asesinato en el Orient Express, Network, Veredicto final, etc. Pero Lumet no pudo empezar mejor su carrera como director sino con la excelsa 12 angry men (12 hombres en pugna), por la que recibió elogios de la critica mundial y su primera candidatura al Oscar. Hoy en día recordamos esta cinta como una verdadera proeza.

Sinopsis: Tras escuchar todos los testimonios y valorar las pruebas presentadas, un jurado popular compuesto por doce hombres tiene que decidir, por unanimidad, si absuelve o condena a muerte a un joven acusado de haber matado a su padre. Al principio, once están completamente convencidos de su culpabilidad y se inclinan por la condena, pero el que discrepa empieza a plantear dudas razonables que, poco a poco, van resquebrajando la inicial seguridad de los demás.
"Solo trato de exponer una duda razonable".

¿Qué decir de este film? Podemos decir sus muchas virtudes, pero mi intención no es hacer una crítica muy extensa. Recalcaré los puntos por los que considero una rotunda obra maestra esta película. En primer lugar tenemos una historia a la que se la sabe explotar y aprovechar al máximo. Lumet consigue realizar un intenso relato a tiempo real, que no aburre, no cansa ni fatiga en ningún momento. En segundo tenemos su mensaje, lo que el film trata de enseñarnos... ¿Qué es? Pues cada uno puede verlo por donde mejor le parece, porque uno puede decir: vale, es una película que muestra cómo 12 personas que conforman el jurado para dictaminar la sentencia de un presunto culpable discuten entre sí, mostrando cada uno una personalidad diferente y conociéndolos a fondo. Pero siendo realistas el film va mucho más alla. Es una película que en cierto modo condena la pena de muerte, y lo hace con la pregunta que más rodea el film de principio a fin: ¿Y si no es culpable? ¿Quién se considera el ser humano para condenar a una persona, sin asegurarse de tener las pruebas suficientes? Es aquí donde se abre el debate, y me sumerjo en otra cosa que no es mi incumbencia (particularmente yo estoy en contra de la pena de muerte, yo sé que muchos la defienden y la ven como una forma de representar justicia, pero bueno, yo discrepo al respecto, y con ello no digo que no se debe aplicar justicia, pero para mi lo del "ojo por ojo, diente por diente" no va al asunto). Pero volviendo al tema de la película, tenemos muchas virtudes en el film.


Si bien se respira un aire de teatralidad (lógicamente, debido a que fue adaptada de una obra de teatro), el film no deja de sorprendernos, ya sea por la veracidad de su guión o por su sobresaliente elenco (sí, todos están espléndidos, cada uno aportando una cuota de interés y dinamismo diferente a la cinta). Lumet consigue retratar las emociones de una manera estupenda, utiliza solamente un pequeño cuarto donde se desarrollan 90 minutos de tensión al límite.

12 angry men habla sobre la sociedad misma. No conocemos el nombre de ningún personaje, todos son números (¿otra metáfora sobre que todos somos iguales sin distinción a qué apellido tengamos?), y cada uno tiene la misma capacidad de emitir su juicio, de razonar y brindar su hipótesis. Y es que dentro de la sociedad todos somos veedores de las cosas que suceden, pero el asunto es que en ocasiones nuestros complejos se interponen a la realidad. Eso es facilmente retratado en la película; aquí nos encontramos con 12 distintos personajes, y cada uno en momentos de presión sacan a flote lo que son: nos encontramos con el hombre de prejuicios, el altanero, el humilde, el pobre, el analítico, el experimentado, el airoso, el que no le importa nada, el de buenos modales, el frívolo, el callado y el ingenuo. Cada uno defiende su postura, o bien la razona y la cambia. Todos tienen en su decisión la vida de un joven quien pese a todas las "presuntas pruebas" no se sabe si es o no culpable. Lumet juega a evocar una inocencia que no está 100% garantizada, la duda siempre está presente, pero que a la vez revitaliza la importancia de obtener pruebas contundentes. A la larga terminamos convencidos de que el joven era inocente.

En 12 angry men encontramos una figura sobre liderazgo. Encontramos 3 líderes a lo largo del film: el jurado #1, el líder formal, nombrado por la corte para ejecutar y tomar en conjunto la decisión; el jurado # 3, que es un líder autoritario, que desea imponer su ley y su modo de pensar y el jurado #8, el líder ejemplo, aquel que razona e invita a reflexionar a los demás, es democrático, análitico y agradable. 3 diferentes vertientes que se desarrollan a lo largo de la trama. Hay una transformación, que al comienzo parecía ser imposible, en la sala, cuando poco a poco todos reflexionan y cambian su decisión principal. Muchos no demoran en darse cuenta de su "posible" error, otros en cambio necesitan mayores pruebas (como el jurado #4).

12 angry men constituye en sí un bocado inteligente de buen cine; una lección gloriosa de que no se necesitan de paisajes o bellas tomas para demostrar lo entretenido que puede resultar ser un film que solo se grabó en 4 paredes. Una total bofetada al sistema de justicia norteamericano; una interesante reflexión en contra del racismo (el culpable, un chico de 18 o 19 años es latino, culpado de asesinar a su padre).

Lumet logra una maravillosa cinta, cargada de varios enfoques y que cava profundamente. Y no solo dependió todo de él, de no contar con todo un elenco que se entrega a sus personajes, la cosa no hubiera funcionado tan bien. Grandioso el trabajo de todo el elenco, pero destacar entre los demás a Henry Fonda, el jurado 8, el "héroe de la película", convincente, reflexivo y acomodado en un papel que le va como anillo al dedo; Lee J. Cobb (jurado #3), perfecto en un papel complicado, difícil de llevar, pero ejecutado notablemente y Ed Begley (jurado #10), el prejuicioso de la sala.

En definitivas cuentas, 12 angry men no es solo un film propuesto para examinar la gran dirección que Lumet nos entrega, sino que en su trasfondo arde una reflexiva y connotativa premisa social que hasta en los actuales momentos debería de aprovecharse.

Recibió elogios internacionales, 4 candidaturas al Oscar (incluyendo mejor pelicula y director), y varios remakes.

Mi nota: 9,5/10

"Ningún jurado puede declarar a un hombre
culpable, al menos que esté seguro de él".

miércoles, 6 de julio de 2011

La ley del Silencio (1954)


Muchos aseguran que Elia Kazan decidió rodar La Ley del Silencio para redimir así sus justificativos por declarar en contra de sus antiguos compañeros del Partido Comunista durante la denominada caza de brujas. Sea cual haya sido el motivo central del por qué se rodó el film, hay que agradecerlo, porque sin duda estamos ante una obra maestra absoluta.

Sinopsis: La vida de los estibadores de los muelles neoyorquinos es controlada por un mafioso llamado Johnny Friendly. Terry Malloy es un ex-boxeador que trabaja para él y ha sido testigo y autor indirecto de alguna de sus fechorías. Cuando conoce a Edie Doyle, hermana de una víctima de Friendly, se produce en él una profunda transformación moral que lo lleva a arrepentirse de su vida pasada. A través de Edie conoce al padre Barrie, quien le anima para que acuda a los tribunales y cuente todo lo que sabe...
Apologia de la delación.
El trasfondo del film nos lleva a presenciar a una comunidad dominada por el temor; un lugar sosegado por la mafia y en donde el miedo se ha hecho parte de sus habitantes. Kazan logra proyectar la conceptualización del temor a la denuncia de una manera magnífica. Indagamos en el pasado de su protagonista de una forma leve, llegamos a comprender su fracaso y su consiguiente frustracción. Terry Malloy (Marlon Brando) caracteriza al hombre cansado de ser parte de un medio donde nadie ha visto nada, ni sabe nada, y donde la injusticia carece de sentido. Malloy es parte de esa sociedad, pero al conocer el amor, y al lograr que las palabras de otro amigo (el padre Berrie) calen con la profundidad necesaria en su ser, tomará el coraje suficiente para enfrentarse a un ente mafioso, brutal y descomedido.

La pelicula sube como la espuma mientras el metraje corre. Asistimos a diferentes etapas en la vida y forma de pensar de Terry, todas acompañadas de una fascinante puesta en escena y un trasfondo psicosocial notable. El film retrata la miseria y el abuso del poder como dos listones diferentes excelentemente marcados: Las escenas en donde se selecciona el personal que trabajará en el puerto a orden y merced de las decisiones de los principales mafiosos, marcan con solicitud lo dicho anteriormente, aunando asi su contrapartida (la tiranía expuesta por dichos mafiosos).

La Ley del Silencio abarca el individualismo como único recurso expiator io cuando la impunidad arremete en una sociedad temerosa. Habla de cómo todos se esconden cuando se abre la posibilidad de condenar la corrupción; habla de lo mal visto que es ser "un soplón" aún cuando se conoce que es para algo bueno. Y es que la ignorancia y el miedo lleva a eso. Aun en nuestros días se percibe esa sensación de impunidad, de ser testigos ocultos a muchas cuestiones que quisiéramos exterminar. Pero es uno so lo ante un absoluto sistema; en La ley del silencio fue Terry frente a todo su mundo. Así lo vemos, así lo expresa su director. Otro de los factores que hacen que "explote" la denuncia es la venganza. En el film se denota un cuidado y estimación familiar muy notable, y cuando esta es tocada o infringida, se toma las medidas para redimirla (lo que le sucedió a Terry cuando su hermano fue asesinado).

La ley del silencio es un film de tono trágico, melancólico y poético. Lleva el estandarte en lo que a defensa de la honestidad y combate de la corrupción se refiere; se trata este tema con una precisión inteligente, un ritmo ágil y un aire de cierta melancolía que compensa todo lo demás. Hay una especie de lirismo mágico en su propuesta. Kazan consigue tratar a sus personajes de una manera asombrosa, perfilando a cada uno con un diferente matiz, utilizándolos perfectamente.
Brando está excelso, en una actuación demoledora (tan grande como en Un Tranvia llamado deseo). Su Terry Malloy que pasa de cruel victimario a víctima condenada, está personificado con maestría. Igualmente de notable estan los personajes interpretados por Eva Saint Marie (increible debutante que se haría con el Oscar a la mejor actriz sec undaria) y Karl Madden (el padre Berrie, merecida nominación). Estos dos últimos sostienen el personaje de Terry, dándole certeza y confianza a su decisión de enfrentar y denunciar la corrupción.
Qué decir de sus escenas: brillantes en todos los sentidos posibles. Unas más que otras, pero hay las que son dificiles de sacar de la memoria.
Spoiler:
Una de ellas es la escena de la discusión de Terry y Charlie, su herm ano, interpretado por Rod Steiger en la parte trasera de un vehículo. El siguiente diálogo que pondré, es sencillamente genial donde hay un cierto hálito de culpa mezclado con desahogo:

Charlie: Escucha, ¿cuánto pesas ahora? Cuando pesabas 168 libras estabas en forma. Podías haber sido campeón, el cerdo que elejimos como preparador te lanzo demasiado pronto.
Terry: No fue el preparador, fuiste tú. ¿Has olvidado la noche del Garden cuando te presentaste en mi vestuario y dijiste "Chico, esta no es tu noche. Hemos apostado por Wilson" Recuerdas. "Esta no es tu noche" Pues si que lo era, pude dejarle fuera de combate. Y sin embargo él ha logrado todo lo que se propuso en la vida y yo en cambio ¿qué? Un pasaporte al fracaso. Eres mi hermano Charlie, tenías la obligación de velar por mi. De preocuparte un poco más, solo un poco para no caer en la miseria de las peleas barata s.
Charlie: Hacía apuestas para los dos, algo que te habrá tocado.
Terry: ¿Es que no lo entiendes? Pude tener clase. Pude ser el campeón. Pude haber sido alguien, en vez de un vago, que admitamoslo es lo que soy. Fuiste tú, Charlie. Solo por ti, Charlie

La otra escena que también tengo grabada es la del final. Kazan consigue un plano secuencia final maravilloso, lleno de poesía mezclado con alegría y entusiasmo, acompañado de una música estupenda: Terry levantándose todo sucio y golpeado para ser el primero en entrar a trabajar en el puerto, mientras los otros estibadores van detrás suyo, mandando al carajo (se podría decir) a Jhonny Friendly. Brillante. Fin de Spoilers.

En resumidas cuentas, una total Obra Maestra. Kazan construye un film sobre la delación, a través de un fascinante relato, una lección de cine indiscutible. Imprescindible.

Mi nota: 10/10