"...Y de pronto el tiempo pudo conmigo", y es que desafortunadamente el tiempo no me ha dado para realizar las reseñas respectivas de los ultimos 4 peliculas que tenia previsto para este mes de cine clasico. Primero, los estudios. Motivo fatal e inclaudicable que deja las demas cosas relegadas a un segundo plano. Pero esto continuara jeje. Mientras tanto hoy finalizare Julio con una pelicula que la descubri hace poco, una historia de ficcion de aproximadamente media hora que me dejó boquiabierto: La Jetéé ("El muelle") de Chris Marker.
Sinopsis: Tras una apocalíptica guerra nuclear, el mundo ha quedado devastado. Un grupo de científicos del bando vencedor llega a la conclusión de que el único modo de salvar a la humanidad es recurriendo a los viajes a través del tiempo: o bien mandar a una persona al pasado para pedir ayuda, o al futuro para buscar una solución a la situación presente. El elegido para realizar el viaje a través del tiempo es un prisionero.
Tras ver la pelicula, descubri que el film 12 monos se habia basado en ella... Y vaya que la jugada no le pudo salir mejor. El Muelle es un experimento cinematografico de gran calibre, que combina la ficcion y el romance de una manera gloriosa, sin apoyo de imagenes en movimiento sino por medio de fotogramas, logra constituir una cuspide visual y narrativa de concepciones enormes. Logra reinvindicar un lenguaje cinematografico abandonado hace muchos años atrás, y en cierto modo le rinde homenaje. Concibo el film, ademas de todo, como un hermoso poema visual que se expresa y se observa para deleite de cualquiera.
La pelicula logra lo que yo llamo "agarre" desde el mismo minuto inicial, para luego engancharnos en una historia deslumbrante y apocaliptica que nada tiene que envidiar a algunas bazofias cinematograficas que abundan en la actualidad (por eso se venera tanto a este cine clásico).
El film realiza una utópica y consistente maniobra sobre los viajes en el tiempo, nocion que hoy por hoy aun perdura y sirve de fuente de inspiración para otros directores. Un narrador nos conduce por la intermitente aventura de un hombre, que sirve de presa para rescatar un mundo perdido. La voz en off funciona perfectamente, dando en el clavo a la narración, haciendola asi muy llevadera.
La historia en si tiene mucho jugo, no solo hablo de su forma, sino rescato su fondo. Creo que logra una mirada muy subjetiva y a la vez objetiva de el fin inminente que por aquellos años se esperaba de la Tierra. Se percibe una especie de psicosis por el hecho de la guerra nuclear; consigue asustar e imprimir estadios de mucha verisimilutud a lo expuesto. Hay una especie de alabanza a la memoria y los recuerdos del hombre, con los que puedo conseguir salvar al planeta de sus infiernos. Y de pronto nace la pregunta: ¿Sucederá aquello? ¿Como se logrará escapar? ¿Seran posibles los viajes en el tiempo? Y mucho o nada se puede responder aqui, o mas que cualquier otra, somos evocados a admirar la belleza de lo que se nos cuenta.
El film nos narra ademas, una apasionante historia de amor, viva, edificante y tierna, en uno de los finales más agudos y tristes que se ha podido realizar.Extraña y extravagante; pero preciosa y eterna. Marker consigue plasmar una historia que denota expresionismo innato en todos sus minutos, y sirvio de guia para muchos que hoy en dia buscan implantar una idea futurista en el espectador.
Si no la han visto, busquenla cuanto puedan. No se arrepentirán.Mi nota: 9/10