sábado, 29 de diciembre de 2012

Crítica de Cosmopolis.


Nota: 5/10

El Universo Cronenberg es indiscutiblemente fascinante mire por donde se mire. Desde grandes títulos de culto (Crash, La Mosca, Videodromo), el canadiense ha estado siempre en el reflector o en el lente de la cinemanía mundial. Pero, (siempre los hay) soy de los que en sus últimos trabajos he visto un ligero decaemiento en su filmografía. Ya en "Un método peligroso" lo anunciaba cuando el film se tiraba más al tedio y a un inoperante discurso filosófico y psicológico sobre el comportamiento humano. Ahora su último trabajo, Cosmopolis (que no tuvo una agradable recepción en Cannes) viene a confirmar ello.

Cosmopolis es la adaptación de una novela de Don DeLillo. Con el capitalismo a punto de extinguirse, los disturbios se extienden por Nueva York. El joven multimillonario Eric Packer se dirige en su limusina a cortarse el pelo en su peluquería favorita. Eric descubre que alguien quiere asesinarle a la vez que el caos se apodera de su imperio.


Para ver su cine, hay que ir mentalizado, Cronenberg no siempre es fácil de digerir, pero en la mayoría de ocasiones deja un poso que el espectador es capaz de adquirir. Recordar cintas como Una historia violenta (mi favorita), Spider, Promesas del este, Crash, etc, donde el factor humano y psicológico eran presentadas de una manera mucho más concisa y profunda y de una realización más trabajada, era un verdadero deleite, pero en Cosmopolis ocurre todo lo contrario.

La película parte de una manera atractiva pero a medida que el metraje avanza las acciones se vuelven cansinas, aburridas y reiterativas, abocando en extensos discursos reflexivos cargados de excentricidad y con la escasa capacidad de llegar a cavar algo profundo en la mente de quien lo observe (aunque comprendo que a muchos les fascine este ejercicio de cine). El film es una continua guerra psicológica que atañe poco interés al desarrollo de la cinta, aunque es necesaria se percibe inhóspita. Cronenberg juega sus cartas desde el inicio, y aquellas cartas se repiten de manera ininterrumpida hasta su final, haciendo que lo atractivo se vuelva agobiante y deseando que los múltiples monólogos acaben. Como llamado crítico o reflexivo sobre el final del capitalismo, o la caída del imperio en medio de la decadencia mundial con tintes apocalípticos el film resulta interesante, pero la visión queda corta o es mínima, aunque ciertamente se pueden dar muchas más lecturas.


Cosmopolis me deja frío, aunque su atmósfera está notablemente construida (se percibe la pesadez del ambiente y los personajes lo comprenden y actúan de dicha forma), y su guión no tiene fisuras, el resultado es algo frustrante, porque conociendo al director, quizá faltó atrevimiento o algo de exotismo que incendiara la pantalla, con el sello característico de sus otros films. Es asombrosa, pero el desafío no lo cumple con creces; quizás hasta un cierto halo de pasotismo o poco implicación en el trabajo puede que se sienta.

Ahora bien, en el film todo está justificado y no se puede decir que hay algo que sobre, o esté de más, cada personaje Pattison, está implicado en su personaje como representante simbólico del capitalismo y sorprende en una buena actuación, pero los secundarios son los que más se lucen, en especial Samantha Morton y Paul Giamatti. La puesta en escena, como dije, está muy bien elaborada, esa gélida sensación de perdición muy bien recreada. Pero poco más que decir...

En resumidas cuentas, un film crítico e interesante pero lleno de verborrea y con un pasotismo agobiante; estimulante para algunos, cansino para otros. A mí Cronenberg me queda debiendo.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Amor, navidad y películas...

Sí, me considero una persona positiva, que trata de buscarle lo bueno a las cosas a pesar de que muchas veces lo negativo quiera apoderarse de lo otro. El día de ayer terminé agotado tras un día realmente complicado, pero al final de todo siempre se agradece por el hecho de que cada jornada trae su propia enseñanza, así sea mínima, y como seres terrestres, con pensamiento formado y siempre en constante desarrollo nunca dejaremos de sacar provecho a las situaciones que la vida nos entrega, nunca dejaremos de aprender. Vale, que estas fechas para mí son ajetreadas (compromisos, eventos, etc.), pero al fin y al cabo reconozco que sí, amo estas fechas, son aquellas que despiertan ese "espíritu" de hermandad que todos tenemos dentro, aunque dicho espíritu debería estar presente los 365 días del año, pero siendo honestos, eso no pasa con la frecuencia que debería de darse. 
Y sin más, esta época es  para compartir, para felicitar, para abrazar y querer.
Y hay muchas películas propicias para ver estas fechas, pero hoy no me quiero referir a aquellas que no hablan directamente de la navidad, hoy quiero hablar de esas cintas que nos dejan con una sonrisa en el rostro acompañado de una que otra lagrimilla. Sí, en el fondo somos seres con sentimientos, somos personas que amamos el cine, y éste nos ha entregado trabajos dignos de admirar y que valen oro.
Les dejo una breve lista de títulos para ver en esta fecha.


THE SHAWSHANK REDEMPTION


Quizás la película idónea para hablar del valor de la amistad; una película que solo con nombrarla nos transmite un montón de sentimientos, llena de vida y con una historia hermosa y que enaltece dicho elemento que como seres humanos todos tenemos: amigos.

STAND BY ME


Con esta película volvemos a nuestra infancia, a rememorar aquellas travesuras que hacíamos con nuestros amigos, aquellos incondicionales de nuestra adolescencia con la que compartimos un sin fin de aventuras. Una película para atesorar siempre.

CINEMA PARADISO



Otra película que enaltece lo que amamos, el cine, unido a una bellísima historia de amor y amistad. Un film casi perfecto, simpático, conmovedor y que nos deja en la mente esa memorable frase: "Hagas lo que hagas, ámalo".

¡HOW GREEN WAS MY VALLEY!


Creo que he dicho hasta la saciedad cuánto me gusta este film, quizás pareciera ser exagerado pero no, me parece una auténtica joya del cine, muy infravalorada por muchos y que anexa un gran mensaje de amor hacia la familia y el hogar.

TO KILL A MOKINGBIRD


Otra joyita llena de humanidad y mucho sentimiento, y que no solo abarca una preciosa historia destinada para padres e hijos, sino una lección sobre los derechos civiles, y un rechazo a auténticos problemas de la sociedad, como el racismo.

LITTLE MISS SUSHINE


Una comedia familiar divertida pero humana a la vez; nos hace recordar y tener presente que ya sean lo que sean, nuestra familia es un tesoro preciado, los errores o equivocaciones forman parte del día a día, la familia siempre estará allí.

EDWARD SCISSORHANDS



Una de esas mágicas historias que Burton nos tiene acostumbrados a contar. Bella historia de amor que nunca pasa desapercibida y siempre tiene algo bueno para sacar. 

En lo que a mi respecta les deseo una feliz navidad, que la paséis super y que la felicidad reine en vuestro hogar ;)

Vamos, que esta época es de amor... Les dejo la memorable escena final de Cinema Paradiso con esos besos de cine... *_*




miércoles, 12 de diciembre de 2012

Crítica de Bestias del sur salvaje.



Nota: 8/10

Cuando veo una película, lo que hago es sentarme en mi mejor sofá y dejar que me deslumbre; muchas veces no sucede eso, otras veces por el contrario te encuentras con films que dejan esa sensación de satisfacción por haberte encontrado con una gran película. Eso me ha pasado recientemente con Bestias del sur salvaje, ópera prima de Benh Zeitlin.

¿De qué trata? Las aguas van a subir, los animales salvajes retornan de sus tumbas y en el sur todos los diques se hunden. Esta es la historia de una niña de seis años llamada Hushpuppy, que vive con su padre en el borde del mundo.

Algo que siempre resulta agradable para mí es encontrar cintas independientes que consiguen hacer "magia" con el escaso presupuesto que manejan. ¿Quién dijo que se necesitan de grandes cantidades de dinero para hacer una gran película? Tremenda falacia. Y podría mencionar una gran cantidad de ejemplos, pero quiero detenerme en el film que posteo hoy. Bestias del sur salvaje contiene todos los ingredientes para relucir y deslumbrar a cualquier espectador hambriento de un cine diferente, vívido y emocionante.



Y es ese último calificativo lo que logra conseguir el film con creces. Bestias del sur salvaje es una película de emociones, de sentimientos, de identidad, de milagros. Hushpuppy encarna la ingenuidad y la inocencia en mundo marginado y apartado de la civilización, hace énfasis al hogar, a la conservación de la naturaleza, a la belleza de las cosas, a sus amigos las bestias, a la fuerza de las mismas y el significado que producen (porque al fin y al cabo todos somos bestias por dentro). Vemos a través de sus ojos la carencia y la fragilidad de una sociedad indiferente hacia un pueblo penante, diciendo a viva voz que existen, que están presentes y que no deberían estar lejos de los demás. El dique representa dicha separación entre esos dos mundos distintos

Hushpuppy además evoluciona como personaje, se hace fuerte con la ayuda de su progenitor, el cual con crudeza enseña y amolda su carácter volviéndola ruda, valiente y aguerrida. Ella siente la soledad de un padre que al comienzo del film está lejos de ella (emocionalmente hablando), y que tras una enfermedad, por azares de la vida, consiguen unirse y permanecer juntos. La presencia invisible de su madre es otro factor decisivo en la transformación de Husgpuppy de niña indefensa a bestia salvaje y valiente.


El director consigue, a través de una  preciosa narración, inundarnos de imágenes que denotan un realismo mágico continuo; aquí vale recalcar la importancia que tiene la banda sonora (maravillosa) para conseguir tal objetivo. El film no falla en su propósito de aleccionarnos sobre la crudeza de la vida y presentarnos una hermosa relación de padre-hija que se acrecienta en un mundo tormentoso y lleno de barreras. La niña debutante Quvenzhané Wallis consigue impresionar con su performance. Una actuación ágil, amena, brillante. Y quien interpreta a su padre (Dwight Henry) está igual de asombroso encarnando esa figura paterna.

En resumidas cuentas el film es un bello poema, lleno de virtudes más que de defectos. Quizá ciertas cosas se pudieron desarrollar de otro modo, pero el resultado final no desentona en absoluto. Muy recomendable.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Crítica de Rust and bone ( De óxido y hueso)


Nota: 7,5/10

En el 2009 el director francés Jacques Audiard nos entregaba un thriller carcelario potente y enigmático titulado Un Prophéte, los que me conocen saben cuánto me gustó esta película (para mí la mejor de aquel año). Para este año volvía recargado con una historia que desde el tráiler prometía ser bastante buena (de a poco me voy aficionando a su cine, duro y hermoso a la vez), y en la que una de las actrices del momento, Marion Cotillard, hacía protagonismo.

En Rust and Bone se nos cuenta la historia de Alí (Matthias Schoenaerts), un hombre que de un momento a otro debe hacerse cargo de su hijo Sam, un niño de 5 años que apenas conoce. Sin conocer a nada ni nadie, y no tener techo, ni comida o dinero, se refugia en la casa de su hermana que muy amablemente le extiende la mano. Por azares de la vida tras una pelea conoce en una discoteca a Stéphanie (Marion Cotillard), una entrenadora de orcas en Marineland.


Las metáforas de la vida.

Rust and Bone es ante todo una película de metáforas y simbolismos expuestos constantemente y mostrados con atino durante todo el metraje. El film abarca muchos temas y todos logra tocarlos con extrema delicadeza y una profundidad justa para equiparar los detalles necesarios sin desentonar o hacer parecer que algo desencaja; entre otras cosas estamos ante una película con un hermoso mensaje sobre la paternidad (el cuidado repentino que Alí debe hacer sobre su hijo Sam), sobre la amistad (un extraño e interesante lazo de amistad que se forja entre el desempleado y revoltoso Alí y la extravagante y altruista domadora de orcas Stéphanie), sobre las diversas maneras de ganarse la vida (Stéphanie lo tiene todo asegurado, disfrutando de un trabajo que disfruta plenamente mientras que Alí debe lidiar día a día con la miseria que lo rodea) y sobre el poder y la fortaleza humana (por detalles que más adelante escribiré).

Rust and Bone tiene la gracia de brillar por luz propia. Desde su introducción de una u otra manera somos transportados a través de la lente de Audiard a un momento de lucha permanente en el que el más "sabido" puede sobrevivir. La película cuenta con bellísimas imágenes, adornadas de diferentes maneras, muchas veces utilizando la ralentización para dar el toque de "magia" que quizás el director desea enfatizar, o bien utilizando la naturaleza alrededor con una fotografía viva y agradable y que nunca presenta tonos grisáceos o melancólicas. 


El film es una muestras perfecta de la fortaleza de la vida, de las situaciones que muchas veces se presentan en el trajinar diario y cómo se pueden lidiar con ellas. No es de extrañar que Audiard nos transporte a vivir dos mundos totalmente distintos y hacer que sintamos compasión por ambos (sin llegar a la exageración). Rust and Bone trata sobre troncos fuertes que resisten el azote de la tempestad. ¿Qué es más fuerte: él metal o el hueso? Ciertamente el hueso puede romperse con facilidad tras algún accidente, en ocasiones es irrecuperable, mientras el metal puede aguantar mucho más ¿No te hace fuerte acaso? ¿No es una forma de evolucionar el hecho de pasar de ser un hueso raído a un metal fuerte? ¿No es eso lo que nos quiere contar Audiard con el personaje de Stéphanie? ¿No es Stéphanie un hueso raído que se torna fuerte tras su accidente y Alí un metal gastado que quizás se convierte en hueso al final, perdiendo las esperanzas?

El film se ciñe sobre la palabra "esperanza", ligada constantemente al desarrollo de la cinta.
Rust and Bone es sobre personas fuertes que son capaces de aguantar. Una oda a la vida, una oda a la esperanza y a la lucha universal.


Y es cierto que al final uno termina respirando confianza por todo lo mostrado, pero el film también tiene ciertas falencias. Entre otras cosas podemos culparlo de un ritmo que pierde fuelle tras una primera hora excelente, llenando vacíos constantes con tomas que al film y al cabo no generan interés alguno, y en ocasiones se vuelven repetidas y un tanto cansinas. El guión no es redondo del todo y nos deja una que otra inquietud que nunca es respondida, y el final pareciera estar cortado un poco de manera tajente.

Pero poco más que criticar, porque le sumamos unas brillantes actuaciones de Cotillard en un papel de una psicología exquisita que brilla en su primera mitad y quizás sufre un pequeño "apagón" en la segunda parte, y un Matthias Schoenaerts que resulta ser toda una sorpresa agradable. Además nos acompaña una gran banda sonora que unida a las imágenes que emana el film son todo un deleite.

Del film se puede esperar mucho y poco, dependiendo de cómo se conciba el cine de Audiard. Quizás decepcione a algunos, pero supongo que a la mayoría le resultará agradable. Por mi parte quedo satisfecho, aunque sé que quizá pudo resultar mejor.

lunes, 26 de noviembre de 2012

MiniCriticas: Looper, Moonrise Kingdom y Magic Mike

Me vuelvo a poner al día con las críticas de las películas que voy viendo recientemente, aquellas que empiezan a sonar fuerte de cara a la temporada de premios que se avecina.

Looper (Asesino del futuro)



Nota: 8/10

Tras recibir Inception en el 2010 con las mejores vibras y convirtiéndose bajo mi humilde punto de vista en una de las mejores propuestas de ciencia ficción en los últimos años, nos llega Looper, película que ya muchos han podido disfrutar y sacar sus conclusiones.
El film trata de que en el 2072 los asesinatos están terminantemente prohibidos, por ende las víctimas son enviadas a través de una máquina del tiempo al pasado (2042), donde los Loopers, un grupo de asesinos a sueldo, se encargan de eliminarlas y deshacerse rápidamente de sus cuerpos. El problema surge cuando Joe (Gordon-Levitt), uno de los Loopers, recibe desde el futuro un encargo muy especial: eliminarse a sí mismo (Bruce Willis). Y es aquí cuando empieza "el show".
Looper es desde su inicio una odisea de espectáculo cinematográfico marcada con un inteligente guión y un sentido del ritmo notable. El film denota con atino la manera correcta de ensamblar drama, acción y por supuesto ciencia ficción al mejor estilo, una especie de ensalada que nunca sufre altibajos, y con los condimentos necesarios. Rian Johnson (el director) se encarga de compenetrarnos en esta magistral propuesta y envolvernos en el parsimonioso papel que bien interpreta Gordon-Lewitt. Una película que reboza de corazón y alma, a la que muy poco se le puede tachar. No es perfecta, es más raras son los films que pueden etiquetarse de serlo, pero su búsqueda hacia tal cometido (al menos dentro de sus objetivos) ha dado sus frutos.
Entretenimiento del bueno, y que se necesita hoy en día en la ciencia ficción.


Moonrise Kingdom



Nota 7/10

Y llega Wes Anderson con su particular estilo para entregarnos otra fábula estupenda. Esta vez nos lleva a nuestra infancia a recorrer por nuestra mente y nuestros sentimientos la aventura de dos adolescentes que dejándolo todo atrás deciden iniciar un recorrido sin retorno y embarcarse en sus "vacaciones" a su estilo. Moonrise Kingdom rememora nuestro amor adolescente (primer amor), evoca esos sentimientos de viveza, de rebeldia, de angustia, de temor que todos hemos sentido alguna vez, solo que añade valor por el hecho de presentarnos el punto de vista que todos hemos querido observar, desde la perspectiva de unos pequeños jóvenes, sin prejuicios y sin el "qué dirán", obstáculos que todos los adultos tienen. ¿Acaso no es una muestra aleccionadora de cómo romper barreras cuando se siente ese primer amor, o el amor verdadero?
El director vuelve a su inagotable (cuestionado) surrealismo que a muchos encanta y a otros fatiga, pero nunca deja indiferente, razón por la cual todos sus films están en la boca de la mayoría. Particularmente su estilo aunque lleno de magia y rebosante de originalidad, me ha resultado a ratos cansino en otras producciones, en ésta me ha parecido formidable y perfecta para el relato que nos cuenta. Técnicamente no hay nada que achacarle, la puesta en escena es perfecta, súmamente simétrica y lo que más me ha fascinado es la banda sonora que el genio de Alexandre Desplat ha compuesto, con temas que deben estar considerados para muchos reconocimientos, lo cual me parecería más que merecido. Punto extra por el reparto, gran trabajo conjunto, desde los más niños hasta actores de la talla de Frances MacDormand, Edward Norton, Bruce Willis o Bill Murray.
En fin, una película que gusta y debe "vivirse", una experiencia más que interesante.


Magic Mike



Nota: 5/10

Y Steven Soderberg, ese director que nos entregó una obra magnífica con Traffic y otra estupenda con Sexo, Mentiras y cintas de video, y que ha anunciado que hará sus últimos trabajos para dedicarse a otra cosa que ahora no recuerdo exactamente, parece haber perdido el rumbo; y lo digo porque sus últimas producciones carecen de ese "algo" que me hubiera encantado recibir en sus propuestas. Si bien Contagio me pareció una cinta interesante que traspasaba lo cotidiano en films sobre pestes mundiales, no alcanza la cuota como para decir que el viejo Soderbeg había regresado. En Magic Mike, su última producción, vuelve a bajar el pendón y es como si se encontrara resignado a realizar films de encargos más que vivir cada cinta como una nueva experiencia.
La película es de lo más normal, típica de la que poco se puede esperar, solo que le añadimos a todo el concentrado bailes, strippers, una chica sexy, y un guión descafeinado sin rozar en ningún momento algo atractivo. ¿Algo bueno que rescatar? Pues sí. Matthew McConaughey hace el papel de su carrera en esta película, interpreta al antihéroe bonachón y bohemio y logra que su personaje brille en el film, una construcción idónea. Aplausos para las coreografías, bien escenificadas. Y un final que logra resultar por lo menos, interesante. Si no la ven, no se pierden de nada; si lo hacen por el contrario podrán tener material adecuado si desean hacer de strippers en alguna ocasión. 

lunes, 29 de octubre de 2012

Top 10: Los villanos del cine.

Ah sí, Halloween, esa fecha tan especial para un cinéfilo en el que puede gozar plenamente de marathons de películas de terror y suspenso. No voy a negarlo, me veo un montón de films se esta clase en esta fecha, faltaría menos. Lástima que hoy en día para disfrutar de un buen film de terror haya que recurrir a esas cintas de antaño ya que las propuestas actuales repiten la fórmula ya vista en multitud de ocasiones; claro, hay excepciones, para bien o para mal. No me considero un fanático del género pero sí un amante del cine en muchos géneros, y por supuesto disfruto de un buen film de estas características.
Ahora bien... ¿por qué se ama el cine de terror? Uf, sin duda habrá un centenar de respuestas, pero quizá la más lógica es por ese pavor que nos provoca, por esa sensación de miedo que logra infundir; en la mayoría de los casos el protagonista (o los protagonistas) deben lidiar con situaciones adversas de villanos que procuran "atraparlos". El gozo o disfrute está en cómo se "trabaja" todo el asunto para enganchar al espectador. 

Hoy quiero dedicar esta entrada a los villanos del cine, ya sean de películas de terror o no, esos villanos que nos han infundido terror, pavor, coraje, ira, y ganas de tomarlos y darles un buen escupitajo ;)
Les dejo con una pequeña lista personal de los 10 mejores villanos del cine.


10.) La enfermera Ratched 
(Alguien voló sobre el nido del cuco)




9.) John Doe (Se7en)




8.) Mrs. Danvers (Rebeca)




7.) Annie Wilkes (Misery)




6.) Frank Booth (Terciopelo Azul)




5.) Jack Torrance (El Resplandor)




4.) Dark Vader (La guerra de las galaxias)




3.) Hannibal Lecter (El silencio de los corderos)




2.) Norman Bates (Psicosis)




1.) El guasón (The Dark Knight)




¿Cuál villano falta? Vuestros favoritos son.... 

sábado, 29 de septiembre de 2012

Top 7: Jack Nicholson

Volvemos a una de las secciones clásicas del blog: Los tops.
Estaz ves os presento mis trabajos favoritos de un genio y leyenda del séptimo arte: Jack Nicholson.
Todos sabemos de quién se trata, un actor que ha dedicado toda su vida a brindarnos papeles inteligentes, desde lo más seres más humanos hasta los villanos más perversos. Un actor de muchas facetas y brillantes interpretaciones. Pensándolo bien, un  top 7 se queda corto, pero haré el intento ;-)

Empezamos.



7.) La Fuerza del Cariño


Ganador del Oscar a mejor actor secundario. Interpreta al astronauta Garret Breedlove, quien vive un romance con su vecina. Su papel da vida y frescura a una comedia dramática salpicada de grandes momentos. Un papel muy diferente a lo que antes había permitido observar, una faceta interesante que no pasó desapercibida.

6.) Las confesiones del señor Schmidt


Con ésta película logró lo que es hasta la fecha su última nominación al hombrecito dorado. Jack interpreta a un jubilado hombre que tras la muerte de su esposa hace una introspección a su vida. Otra comedia que gira en torno a toda una vivencia que emprende, que incluye ir al matrimonio de su hija. La sola presencia de Nicholson en la película la eleva con notoriedad.

5.) Chinatown


Uno de sus papeles más conocidos, como el detective Jake Gittes. Su interpretación conecta ampliamente con el espectador, quien percibe y descubre al igual que Nicholson todo lo que ocurre en el enrevesado misterio que guarda Chinatown. Una actuación impecable, sin errores, con un personaje meticuloso y bien definido. 

4.) Los Infiltrados


Uno de los mejores gánsters que el cine ha brindado. Nicholson nos entrega una actuación excelente, reuniendo todas las características para encantar. Sin piedad, sin artilugios, con autenticidad. Una diserción actoral de aplausos.

3.) Mejor... imposible


Y aquí conocimos a un Nicholson aun más diverso (si es que pensábamos que sus ases bajo la manga se habían acabado). En Mejor... imposible, junto a Helen Hunt conquista la pantalla interpretando a un hombre odioso y despreciable, pero con estilo; de esos vecinos cascarrabias que todos deseamos que se largen. Dueño absoluto de la pantalla; consigue con inteligencia transmitir con esplendor la dureza de su corazón, y evolucionar hasta mostrar algún espasmo sensible. Un personaje que se mueve entre lo cómico y dramático con premura. 

2.) El Resplandor


Y llega uno de los seres más perversos del cine. Su mirada, sus gestos, su andar; todo lo culpabiliza, el personaje de horror que fue la pesadilla de una Shelley Duvall que no paró de asustar y asustarnos. En el clásico de horror de Kubrick, Nicholson nos entrega una actuación macabra, donde "resplandece" su esencia interpretativa. Imposible olvidar  muchas de sus escenas. Se "mete" en la piel del personaje. Escalofriante y brillante a la vez.


 1.) Alguien voló sobre el nido del cuco


Nuestro "loco" favorito, el revolucionario por excelencia. Y es que es dificil olvidar a MacMurphy y sus enfrentamientos con la enfermera Ratched en Alguien Voló sobre el nido del cuco. ¿Por qué es mi preferida? Porque lo reúne todo, desde lo más dramático hasta lo más cómico, desde lo más sutil hasta lo más violento. Porque su desenvolvimiento en la película lo delata, y el tratamiento psicológico de su personaje es asumido con excelencia. Porque se hace "querer" del espectador, y con el mismo, se hace querer por el cine. Muy merecido Oscar principal por esta actuación. Para mí, sublime.

¿Y el vuestro?

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Crítica de Headhunters.



 Nota: 8/10

¿Se puede obtener un buen thriller de acción de la parte nórdica europea? Ah que sí, Headhunters lo demuestra.

Dirigida por Morten Tyldum, basada en la novela de Jo Nesbø, esta película es una odisea de emociones continuas enlazadas perfectamente para estallar en el espectador y hacerlo disfrutar a plenitud de su enrevesado rompecabezas.

La película nos cuenta de la vida de Roger, un ejecutivo que ha amasado una enorme fortuna y que tiene como mujer a una de esas mujeres sacadas de fantasía. Pero todo en él es falso, y lo que nadie sabe es que toda su fortuna la ha obtenido a través del robo de famosas obras de arte. Pero todo su “negocio” se ve amenazado cuando decide robarle una obra a otro personaje que aparece de la noche a la mañana.


Headhunters es brillante, no solo por el sentido del espectáculo que despilfarra en cada minuto de metraje, sino por lo bien hilvanada que está la historia con varios personajes en un argumento muy correcto e inteligente (aunque con ciertas algunas que se perdonan). El film empieza de manera fría y poco a poco se va convirtiendo en una odisea de emociones continuas que no dan respiro. El film cuenta con muchos giros, y algunos no se intuyen por más que se sea el cinéfilo más experimentado. Headhunters no se “burla” simplemente del protagonista (un correctísimo Aksel Hennie) si no también lo hace del espectador creando en el entorno que rodea el film una intriga considerable que poco a poco se va descubriendo, y al final enterándose de la falsedad con la que se está construyendo. Hay que reconocer que la película bien pudo apostar por ser un drama introspectivo sobre el falso estatus quo que se cierne sobre el protagonista, pero no, el film no se detiene a pensar en esas condiciones, no expresa un análisis conflictivo sobre el asunto, más bien propone un juego interesante de rompecabezas entre situaciones y personajes bien definidos (aunque no todo “cuadre” explícitamente).


Cinematográficamente hablando es un deleite. Peros va a tener y muchos, estarán los que se les resulte una película difícil de creer, o los que no acepten los tantos giros que propone la trama. Pero lo que sí no se puede negar es que es entretenida después de todo. Critico su final, después de todo me resulta muy convencional y pareciese un retroceso a todo lo presentado en sus casi 120 minutos, pero lo dicho, nada grave.

Valiente y arriesgada. Fría y a la vez enérgica. Cargada de acción, intriga, violencia, toda una ensalada de elementos bien aliñada y compuesta. Headhunters, un sobrio e inteligente thriller con buena y justa dosis de acción y un argumento plácido a pesar de ciertas lagunas existentes, pero que en realidad no desentonan en nada. Muy recomendada.

viernes, 24 de agosto de 2012

Crítica de The Dark Knight Rises (El caballero oscuro asciende)




Nota: 8,5/10


El furor que despertó Nolan al resurgir la historia del hombre murciélago allá por el 2005 (hace 7 años) y se desbordó en el 2008 con la presencia de uno de los villanos más psicópatas que ha entregado el cine, llegaba a su fin este año con el cierre de una de las mejores trilogías que se han rodado en el séptimo arte. ¿Exagerado? No lo creo, aunque cada uno tiene su opinión, para mí, lo que logra Nolan con el nuevo Batman es una hazaña completa que pocos directores estarían comprometidos a hacer y que les salga un buen resultado.


Si me pongo a repasar brevemente las últimas cintas de Batman, llego a la conclusión de que las tres son meritorias de elogios. En Batman Begins nos trasladábamos al origen mismo de toda la pasión desbordada por el hombre murciélago en una película que si bien no llega a ser tan emocionante como sus predecesoras, es muy sobria y marcada con un estilo elegante e inteligente. Con The Dark Knight Nolan se consagró como el reinventor de un género en decadencia (los que me conocen saben que no soy muy dado a los cómics o superhéroes, más al drama o cine independiente, pero lo que realiza Nolan es sumamente notable) y me hizo enganchar de por sí a su cine. Y finalmente llega la cereza del pastel con The Dark Knight Rises que se ha llevado críticas y elogios por doquier (en realidad más alabanzas que lo otro) y que sin duda deja satisfecho a más de uno (en los que me incluyo).


The Dark Knight es fantástica como cierre de una trilogía; Nolan construye un final épico (sí, épico) en el que el orgullo podría ser la base principal de todo el montaje de efectos argumentales y técnicos para consolidarlos en la pantalla. La última batalla es tratada como legendaria, ya no solo por tratarse del mayor villano que haya enfrentado Bruce Wayne, sino por todo el peso que lleva en sí su personaje, tanto física como psicológicamente.  The Dark Knight Rises puede ser tomada como una película más de superhéroes, pero en realidad es la introspectiva a un ser humano atormentado por los recuerdos y en una fase casi terminal de su carrera, en el que ha sembrado ilusión y odio a toda una ciudad. La creación y transformación (evolución) de este personaje oscuro y más real que cualquier otro es debido al toque que le brinda Nolan, un toque denotado no por superioridad física o intelectual, sino por determinación y un leve deseo de venganza.


La película está compensada con el equilibrio necesario para gustar o disgustar de acuerdo a los motivos por los que vayamos a ver el film: si queremos encontrarnos con pura acción esta no es la película (en realidad no es el estilo Nolan), porque la primera parte en su mayoría está cargada de una prosa dramática exquisita, que crea el ambiente preciso a lo que vendrá. La llegada de nuevos personajes al entorno Batman no es confusa ni superficial, sino plagada de propósitos que se cumplirán en la película. Por citar un ejemplo la ambigüedad de Gatubela está tratada con excelencia en una Anne Hathaway soberbia, y la incapacidad de moralismo en Bane retratado de manera notable en Tom Hardy.

En The Dark Knight Rises se siente por primera vez una vulnerabilidad exagerada en ciudad gótica y el pavor es transmitido no solo a sus ciudadanos sino al espectador quien contempla el film.
Por su parte las interpretaciones de los personajes están asumidas muy bien, logrando que la película sea aún más disfrutable por la credibilidad que denota. Y al igual que en las anteriores partes, la banda sonora juega un papel preponderante en el desarrollo de la trama y ésta aquí no se queda atrás.

En definitiva este es un gran logro, ya no solo por tener el sello Nolan que se ha ganado miles de seguidores alrededor del globo, sino por reinventar un género en decadencia. No tengo dudas que cuando se hable de la cúspide de este género de cómics o super-héroes todos levantarán cabeza pensando en lo que hizo Nolan con un tal hombre murciélago.



martes, 24 de julio de 2012

Crítica de Michael (Markus Schleinzer)



Nota: 7/10

Sinopsis: Ópera prima del actor austriaco Markus Schleinzer (también habitual director de casting de Michael Haneke y Ulrich Seidl). Describe la vida cotidiana de Michael, un oficinista de 35 años, que tiene secuestrado a un niño de diez años en el sótano de su casa. 

Michael es una película que podríamos definir como hecha para corazones fuertes. Ya de entrada desde su sinopsis muchos podrían echarse para atrás y evitar el visionado de la película; pero a veces considero que habrá que ser un poco más fuerte y observar esos temas que son complicados de llevar a la gran pantalla y que terminen gustando sin llegar al manipuleo.

Su tema no es de lo más sencillo, ni mucho menos retratarlo y contarlo con pericia, pero Marcus Schleinzer realiza un trabajo admirable en cierto sentido condensando el tema del film con una sobria y exquisita dirección, realzada por un reparto excelso y un guión correcto. Michael es un retrato oscuro, sórdido, angustiante y frío sobre la pedofilia y la representación de un personaje sin escrúpulos. La mano del director se mantiene firme en presentarnos los hechos de manera cruda, sin muchos desvaríos, siguiendo una secuencia establecida y respetando el impoluto guión (poco se le puede reprochar). Pero más que nada, es esa sensación desesperante de estar presenciando una historia cruda, real y a la vez repugnante lo que hace que nos detengamos a pensar en los méritos del film por haber logrado atrapar la atención del espectador.



Michael no es una crítica social porque no pretende filosofar y reflexionar sobre un problema serio en la sociedad contemporánea, se limita a presentar una historia como cualquier otra y que el espectador también se limite a contemplar los hechos y que sea éste quien exponga sus propias conclusiones; y quizá este sea su mayor virtud y a la vez su mayor falla, personalmente hablando. Quizá del film hubiese extrañado una búsqueda incesante de respuestas a lo que el director nos plantea y no solo una muestra (eso sí, exquisita) del horror que padece un niño secuestrado por un ser despiadado. Al film tal vez le falta un mensaje más profundo y potente para acicalar las imágenes y generar un debate dinámico y constante. El film es preciso en transmitir las sensaciones y emociones de los personajes, pero falla en la introspección de su historia… pero pese a ello no se le puede achacar nada más.

Michael además de ser un retrato bastante desconsolador sobre uno de las aberraciones más grandes de nuestro mundo, es un ensayo exquisito de los portavoces de dicho mal. El film nos presenta a Michael, un hombre normal, con un estupendo trabajo, una elegante y sofisticada casa y una economía estable, que podría ser nuestro vecino; pero que mantiene muy bien guardado su secreto. Nadie lo conoce y nadie pensaría algo malo de él. ¿Acaso no es éste el actuar de los grandes psicópatas o sociópatas? ¿No es la soledad quizá su mas grande aliada para cometer los crímenes o fechoría de cualquier tipo? El director comprende el mapa motor o modos operandis de este tipo de personas y lo presenta tal cual. De Michael sentimos su soledad, nos empapamos de su inseguridad pero a la vez de su valentía y coraje ****(recordar la escena de cuando saca al chico a pasear)***, y en medio de toda esa gama de hechos y particularidades de su personaje, nos hacemos la pregunta… ¿en qué mundo vivimos?... y nosotros mismos nos respondemos: en aquel lugar perverso tal cual Dogville, lleno de secretos y perversidades, de mal en peor.



Michael tiene grandes actuaciones, empezando por la labor de su actor principal, interpretado de manera extraordinaria por Michael Fuith y secundado por un increíble David Rauchenberger en el papel del niño. Su fotografía es precisa y digna de elogios.

El film gustará a aquellos que les fascine explorar el cine europeo, frío y sin censuras y que opten por los temas difíciles de abordar. El film cumple lo que propone, les resultará “fuerte” a algunos y a otros no tanto, pero son los riesgos que muchas veces se asumen al ser un cinéfilo consumista. Recomendada.

viernes, 13 de julio de 2012

Canciones de película: Al otro lado del rio.

Hermosa canción ganadora del Oscar a la mejor canción original en el 2005, que acompaña a la banda sonora de Diarios de Motocicleta.
La letra y música fue compuesta por el compositor uruguayo Jorge Drexler, y la instrumentación es sencillamente perfecta y acorde al desarrollo de las imágenes.
Os dejo con la letra mientras nos deleitamos escuchando sus acordes en el siguiente video.


jueves, 28 de junio de 2012

Recapitulando el buen cine: El Club de los Poetas Muertos.




El enseñar es una de esas virtudes que pocos humanos poseen. No es fácil transmitir conocimientos a una docena (o más) de alumnos; seguramente la fatiga, el estrés, y quien sabe qué otros factores incidan en que tal cometido no se lleve a cabo. Pero hay los que tienen ese don especial de enseñar y comunicar con profundidad y entereza el mensaje. El club de los poetas muertos va de eso. Hoy les quiero hablar sobre este interesante film de Peter Weir.

Sinopsis:
En un elitista y estricto colegio privado de Nueva Inglaterra, un grupo de alumnos descubrirá la poesía, el significado del "carpe diem" -aprovechar el momento- y la importancia vital de luchar por alcanzar los sueños, gracias a un excéntrico profesor que despierta sus mentes por medio de métodos poco convencionales.

El espíritu libre.

Cuando terminé de ver la película, me dije una y mil veces: “Ojalá haya tenido un profesor de Literatura como Mr. Keating”. El Club de los poetas muertos es una película extraordinaria, no solo por su potente y magnífico mensaje, sino por todas las sensaciones que logra transmitir durante su metraje y por lo bien realizada que está.


El film se enmarca en la aventura de descifrar y presentarnos a jóvenes diversos con un código en común: ser los mejores en lo que hacen, ser disciplinados, obedecer a sus padres y ser grandes profesionales en su vida. Pero toda esa “rectitud” o “esquema” impuesto por las tradiciones queda en cierto sentido abolido con la llegada de un nuevo profesor, un excéntrico Robin Williams que sacará lo mejor de cada uno de ellos y les mostrará la vía correcta por la que se debe transitar. Yo confieso (me parezco a mi buen amigo DeWitt mientras recito estas palabras) que el film me dejó muy satisfecho por todo y llegó a emocionarme en varias escenas; ¿qué es el cine si no llega a transmitirte nada? Para mí es algo vacío, algo vano; puede ser lo más bello jamás realizado, pero si su trabajo me deja indiferente y no me “toca” siento que ha sido un esfuerzo infructífero. Aquí Weir consigue plasmar con solidez y con un exquisito toque poético esa realidad absurda del mundo sobre lo que la sociedad espera de los futuros jóvenes; parafraseo unas líneas influyentes que el profesor  Keating dice a sus alumnos: “Doctores, ingenieros, arquitectos, todas esas son profesiones nobles, pero la naturaleza, la pasión, el amor, esas son cosas que importan”. Y cuánta verdad se haya en sus palabras. Los chicos del film serán en cierto sentido desafiados a buscar lo que anhelan, a aprovechar el día (carpe diem), a cumplir sus metas más allá de lo que sus padres impongan; a ser felices con lo que verdaderamente les importa, y qué mejor momento que aprovechar la vida y su fulgor en la exquisita juventud.


El Club de los poetas muertos es un suave y reconfortante film sobre la libertad de espíritu. Una crítica mordaz a las tradiciones colegiales; que busca despertar el verdadero sentido de “estudiar”, de “aprender”. Es una crítica al núcleo familiar y el control sobre sus hijos. Cuando uno ha atravesado ciertas cosas similares como a los jóvenes protagonistas de la cinta, se siente muy identificado con los problemas y los llega a comprender con profundidad. Tal vez otros no simpaticen creyéndolos inverosímiles (es más, mientras disfrutaba el film ciertas cosas se me hicieron difíciles de creer, pero luego se suavizaron y me dejé llevar por lo que se presentaba), pero no hay duda de que se plasma con eficiencia ese mensaje sobre la libertad de pensamiento y el anhelo ferviente de ser lo que queremos ser.


El guión es fabuloso, y la construcción de los personajes principales me pareció más que acertada: la tosca relación entre Perry y su padre está muy bien dibujada desde un inicio, la cual sigue armándose y sobre todo queda perfectamente fundamentada hacia el final; así mismo el personaje de Todd (Ethan Hawke), como un muchacho temeroso, reservado y a quien no le resulta fácil transmitir sus sentimientos (tal vez por el hecho de ser el responsable de mantener el listón alto después de la excelencia estudiantil de su hermano). Y por supuesto Robin Williams como el profesor Keating, de quien no conocemos mucho y el film no se insmiscuye en darnos a conocer su pasado o su presente, pero cuya personalidad está retratada con éxito.
También es cierto que otras cosas no fueron bien dibujadas y que quedan inconclusas, y otras escenas parecieran de relleno; pero en su conjunto en un trabajo más que interesante y a la vez lleno de pasión.
El film se centra en mostrarnos la vida de estos alumnos, dejando a un lado la perspectiva del profesor. Considero que fue una gran idea realizarla de este modo,  pues así los estudiantes lo ven a él y reflejan lo que piensan sobre este maestro sin necesidad de que se muestre aún más sus virtudes o quizá sus defectos, porque tal vez se hubiera desvirtuado el mensaje central.


La amistad, la libertad, la poesía, el amor, la pasión; no son temas fáciles de hablar especialmente en un film de jóvenes, pero Weir consigue acercarnos al corazón de unos cuántos estudiantes que descubren que hay muchas cosas valiosas por las que pelear, dejando a un lado la rutina o las cosas impuestas por su padres y maestros. Es una invitación a contemplar nuestro alrededor y percatarnos de esas pequeñas cosas que pasan desapercibidas pero que si miramos con atención pueden movernos. Es una invitación a creer en lo que uno quiere y aferrarse en convicción a ello, y si es posible a dar la vida por eso. Vaya, que es un tema bastante manido, pero siempre hay una película que marca la pauta, y ésa sin duda es El club.

Optimista, revolucionaria, honesta, brillante. Una cinta recomendada a todo el mundo.

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