Crítica de District 9 (Sector 9)

Nota: 6,5/10

Es indiscutible que el tema de los aliens o extraterrestres que de alguna manera tienen un contacto con el hombre, siempre resultarán atractivos al espectador, especialmente en lo que a acción, suspenso y una buena trama se refiere. Distrito 9 cumple con las perspectivas del espectador; es una película que logra entretener y gustar en cierto modo, nos enlaza en la trama del film desde el inicio, nos inyecta de esa particular energía desde los primeros minutos y brinda esa confianza al espectador para que se involucre en la cinta.Nos cuenta la historia de un hombre que de la noche a la mañana pasa de ser desapercibido a un famoso ser humano en busca de la redención. Muchos se ha hablado sobre el mensaje o el trasfondo que trae la película consigo (sobre ese supuesto mensaje sobre la segregación racial vivida en Sudáfrica a través del apartheid que se lo intenta comparar con la marginación a lo que son sometidos los aliens), pero en ningún momento me vino esa idea a la cabeza, la película no logra concretar ese mensaje si es que se trató transmitir en serio. District 9 intenta desde el inicio captar la atención del espectador mostrando una introducción interesante, novedosa y sin mucho preámbulo (en forma de documental), pero cae lastimosamente en lo cotidiano hacia el desenlace de la misma, mostrando un final muy predecible sin muchas sorpresas y cargado de exageradas tomas que lo que hacen es redundar en el mismo asunto. La forma del film (su estructura) de por sí cae monótonamente hacia la mitad de la proyección, pues se pierde ese estilo documental y no se consolida en un solo esquema; luego se recupera un poco al final, pero para entonces es muy poco relevante. A pesar de tener un inicio fresco, directo y contundente, me pareció muy rápido y hasta algo forzado (en solo un minuto se mostraron tantas tomas que si me distraía por un segundo estoy seguro que le perdía el hilo al asunto).

Pero en general la película está bien elaborada en su aspecto técnico: buen sonido, buena edición, buenos efectos visuales, buen maquillaje, e incluso hasta el guión llega a ser bueno hasta cierto punto. El actor principal (Sharlto Copley) se luce, es de lo mejor, y la dirección está correcta. Aunque la película sea entretenida y todo lo demás, soy franco al decir que me pareció muy exagerada su nominación a mejor película en los recientes premios Oscar; es buena sí, pero tiene faltas obvias.

Lo mejor: el apartado técnico y Sharlto Copley.

Lo peor: que esa metáfora sobre el apartheid que se intentó transmitir no convence en lo absoluto. Que el film se desentone por lo común y previsible.