Suecia en el 2008 nos entregó un regalo cinematográfico imposible de obviar: Låt den rätte komma in (déjame entrar), es una película que nos habla sobre Oscar, un niño tímido de 12 años que vive en los suburbios de Estocolmo, Y su relación de amistad con Eli una muchacha que se ha mudado cerca a su casa. Él no sospecha en lo absoluto sobre un secreto que guarda su amiga, que está vinculado con ciertas muertes misteriosas que se suscitan inesperadamente en aquel tranquilo pueblo; pero él descubrirá que su lazo de amistad es más poderoso que cualquier impedimento.
Cuando me alquilé este film, estaba muy entusiasmado porque habían hablado maravillas de él, tenía grandes expectativas, y debo decir que tras los 120 o más minutos de proyección esas expectativas fueron llenadas. Me esperaba una cinta de horror con fuerte paradigmas de misterio, pero en realidad me topo con una gran película que nos muestra cómo se puede llegar a mezclar géneros sin caer en exageraciones o en mediocridades. Déjame entrar en una película intensa y a la vez suave; lleva consigo magia y a la vez realismo; es un film que nos muestra que la amistad supera obstáculos y que podemos vencer nuestros miedos y prejuicios con determinación. La película es un verdadero deleite. El ritmo pausado que se marca sirve para incitar la idea de la tranquilidad de un pueblo en el cual no ocurren cosas inadvertidas, pero que de un momento a otro todo cambia. El film logra que nos encariñemos con los protagonistas, mostrándonos esa amistad inocente que se crea por las necesidades de ambos. La fotografía es preciosa (el ambiente y los lugares escogidos no pudieron ser mejores) y la música, aunque no se oye a profundidad, logra enmarcar el sendero del film. Los diálogos están bien construidos y cada escena incrustada encaja a la perfección. Las actuaciones de igual manera no se quedan atrás: los debutantes Kare Hedebrant y Lina Leandersson hacen extraordinariamente su labor y el resto del elenco destaca satisfactoriamente.
El final es uno de los mejores que este humilde cinéfilo ha podido observar *** tras la escena de la piscina en donde Eli salvó a Oscar de un ataque por parte de otros muchahos mal intencionados, vemos a este último sonriendo felizmente a través del vidrio de una ventana de un tren en movimiento, mientras la música suave se hace notar (¡Extraordinario!), Eli está dentro de una caja emitiendo la palabra "Beso" en código morse con golpecitos, y Oskar respondiendo con la misma palabra***.
Recomendada altamente. Una película así no puede pasar por desapercibida.
Esta película es una verdadera belleza, una genialidad oscura como ninguna otra... una obra maestra, sorprende, conmueve, emociona, inquieta. esa poesia que vierte el film conjugado con la oscura e inquietante historia forjan esta obra: UNA BELLEZA TENEBROSAMENTE SENSIBLE..... genial daniel. cada vez se pone mejor esto de "recapitulando el buen cine" y hasta ahora estoy deacuerdo con todo y con todas las películas........ Por algo son las mejores... porque lo son jajajaja.
ResponderEliminarSaludos!!
De acuerdo en todo, incluso me pareció la mejor pelicula del 2009, aunque no soy muy crítico esta pelicula me gustó mucho de verdad.
ResponderEliminarCoincido en todo lo que dices... y más en ese hermoso-feo final... uno de los mejores finales de la historia... xD No por nada se llevó el Blogger Award a la Mejor Película en el 2009! jeje
ResponderEliminarSaludos!