Nota: 10/10
Martin Scorsese tiene fama de ser un gran director de films que no son para todos los géneros. La mayoría de sus obras maestras como Taxi Driver, Goodfellas o Toro Salvaje son para un público mayor donde se retratan temas más oscuros y marcados por una cruenta cuota brutal; pero ya a sus 65 años realiza una obra totalmente diferente y ajena a sus producciones, distinta en forma y fondo pero que lo consagra como un enorme cineasta.
Hugo narra la historia de un niño huérfano que vive escondido en una estación y se ocupa de arreglar relojes. Se verá envuelto en una misteriosa aventura cuando intente reparar un robot estropeado. Un día conoce a una chica (Chloë Moretz) que tiene la llave que podría resolver el misterio del robot... El guión adapta un libro infantil que ganó el premio Randolph Caldecott en 2008.
Cuando me enteré del film no me llamaba la atención lo suficiente, es más, pensé que sería una película que no lograría trascender por ser un estilo ajeno a lo que este mítico director ha elaborado; pero tras un muy interesante trailer y un par de reseñas previas consiguió atraerme lo suficiente para visionarla. ¿El resultado? Insuperable.
Hugo es Cine, es vida, es magia, es fantasía. Somos transportados a vivir una aventura única donde los inicios del séptimo arte forman la parte trascendental del film y su construcción ayudados de la aventura que comienza un niño huérfano y su amiga recién conocida logrará tocar el corazón hasta del más duro. Una película tan humana como profunda.
Scorsese logra un trabajo de dirección enorme, quizás su mejor trabajo en los últimos 20 años. Sabe tocar la fibra emocional en el momento preciso y evoca la sonrisa y el suspenso a partes iguales sin desperdiciar nada.
Hugo habla sobre la soledad y la frustración, sobre el vivir los sueños, sobre creer el propósito por el cual se existe y se lucha. Hugo dice "Es mi última oportunidad de funcionar" en un momento de la película, un niño que no tuvo la fortuna y el placer de disfrutar de una compañía materna, pero que su único ídolo fue su padre, quien luego falleció sin siquiera decirle adiós. Hugo creció a escondidas, siendo un sobreviviente más en la estación de trenes de la ciudad Luz a expensas de lo que pueda suceder y lo que el destino tenga para él. Pero Hugo Cabret es brillante, perspicaz y ambicioso el buen sentido. Tiene orgullo y a la vez es humilde, ha forjado su carácter en un mundo donde el más sabido logra sobresalir. Scorsese nos hace parte de esta historia empezando con un prólogo de lo mejor en años, y luego volviendo a cautivar con cada fotograma. Hablando de sueños Hugo tiene la sutileza y la inteligencia de presentarnos a diferentes personajes marcados por algo en particular, esta vez, sueños frustrados. Hugo es un niño que a temprana edad le han roto las esperanzas de creer en algo, pero aun no se rinde, busca la manera de descubrir un secreto que piensa ser la clave de algo importante en su vida, y desde un inicio a contrapartida, al personaje de Ben Kingsley le intuimos que también ha perdido algo en su vida, algo del pasado que lo ha marcado con desdén, juntos en universos diferentes buscan cumplir sus sueños, recuperarlos y vivir en ellos.
Hugo habla sobre traspasar barreras y las limitaciones. Con constancia y sin desentonar el sentido del film, presenciamos cómo diversos personajes deben lidiar con sus "problemas" para conseguir lo que desean, lo que al final logran beneplácitamente.
Hugo es cine en todos sus minutos, todas sus escenas están propuestas y marcadas con una sensación de estar disfrutando de una mezcla de lirismo y creatividad a porciones iguales.
Es el mejor homenaje al cine desde la maravillosa Cinema Paradiso (ni siquiera The Artist con todos su premios emula con gran tacto la magia de esta película).
Asa Butterfield y Chloe Moretz son los encargados de transportarnos a esta aventura simpática que se vuelve cada vez más vibrante. Ambos se lucen, en especial el primero, que interpretando a Hugo logro interpretar que tiene un prometedor futuro como actor. Ben Kinsgley está notable al igual que Helen McCrory y Sacha Baron Cohen.
El guión está plagado de hermosa frases, tal vez en conjunto a muchos les parezca predecible, pero por separado en momentos exactos tiene el enganche y el encanto preciso y necesario: "Si alguna vez preguntan de dónde vienen tus sueños, mira a tu alrededor" o "Ven y sueña conmigo", definitivamente calan en los sentidos más recónditos de todo buen cinéfilo que se preste.
Y la ambientación se soberbia. En años he visto una ambientación igual a la que se recrea en Hugo. Dante Ferreti hace un trabajo superior y el vestuario de Sandy Powell es notable (Oscar ya!); y Howar Shore consigue plasmar una banda sonora perfecta para la película con temas constantes llenos de vida y esplendor que aúnan singificativamente el valor que el film posee.
Hugo es una obra maestra trabajada con pulso y atino. Un encantador recorrido por los orígenes de nuestra pasión, el cine, que no desentona ni por un momento y convierte lo que a principio parece infantil, en una muestra clara y contundente del poder de las imágenes, de que el cine es magia, y una magia que vive.
¡No se la pierdan por nada! Disfrútenla como si fuera una más, pero terminarán encantados y tocados como yo.
Tiene 11 nominaciones al Oscar, si por mí fuera no dudaba en darle todos.
***Spoiler:
La escena de cuando George Miéles recuerda cómo realizaba sus primeras películas es fantástica, aun más cuando hace poco has visto Viaje a la Luna.