El enseñar es una de esas virtudes que pocos humanos poseen.
No es fácil transmitir conocimientos a una docena (o más) de alumnos;
seguramente la fatiga, el estrés, y quien sabe qué otros factores incidan en
que tal cometido no se lleve a cabo. Pero hay los que tienen ese don especial
de enseñar y comunicar con profundidad y entereza el mensaje. El club de los
poetas muertos va de eso. Hoy les quiero hablar sobre este interesante film de
Peter Weir.
Sinopsis:
En un elitista y estricto colegio privado de Nueva Inglaterra, un grupo de alumnos descubrirá la poesía, el significado del "carpe diem" -aprovechar el momento- y la importancia vital de luchar por alcanzar los sueños, gracias a un excéntrico profesor que despierta sus mentes por medio de métodos poco convencionales.
El espíritu libre.
Cuando terminé de ver la película, me dije una y mil veces:
“Ojalá haya tenido un profesor de Literatura como Mr. Keating”. El Club de los
poetas muertos es una película extraordinaria, no solo por su potente y
magnífico mensaje, sino por todas las sensaciones que logra transmitir durante
su metraje y por lo bien realizada que está.
El film se enmarca en la aventura de descifrar y
presentarnos a jóvenes diversos con un código en común: ser los mejores en lo
que hacen, ser disciplinados, obedecer a sus padres y ser grandes profesionales
en su vida. Pero toda esa “rectitud” o “esquema” impuesto por las tradiciones
queda en cierto sentido abolido con la llegada de un nuevo profesor, un
excéntrico Robin Williams que sacará lo mejor de cada uno de ellos y les
mostrará la vía correcta por la que se debe transitar. Yo confieso (me parezco
a mi buen amigo DeWitt mientras recito estas palabras) que el film me dejó muy
satisfecho por todo y llegó a emocionarme en varias escenas; ¿qué es el cine si
no llega a transmitirte nada? Para mí es algo vacío, algo vano; puede ser lo
más bello jamás realizado, pero si su trabajo me deja indiferente y no me
“toca” siento que ha sido un esfuerzo infructífero. Aquí Weir consigue plasmar
con solidez y con un exquisito toque poético esa realidad absurda del mundo
sobre lo que la sociedad espera de los futuros jóvenes; parafraseo unas líneas
influyentes que el profesor Keating dice
a sus alumnos: “Doctores, ingenieros, arquitectos, todas esas son profesiones
nobles, pero la naturaleza, la pasión, el amor, esas son cosas que importan”. Y
cuánta verdad se haya en sus palabras. Los chicos del film serán en cierto
sentido desafiados a buscar lo que anhelan, a aprovechar el día (carpe diem), a
cumplir sus metas más allá de lo que sus padres impongan; a ser felices con lo
que verdaderamente les importa, y qué mejor momento que aprovechar la vida y su
fulgor en la exquisita juventud.
El Club de los poetas muertos es un suave y reconfortante
film sobre la libertad de espíritu. Una crítica mordaz a las tradiciones
colegiales; que busca despertar el verdadero sentido de “estudiar”, de
“aprender”. Es una crítica al núcleo familiar y el control sobre sus hijos.
Cuando uno ha atravesado ciertas cosas similares como a los jóvenes
protagonistas de la cinta, se siente muy identificado con los problemas y los
llega a comprender con profundidad. Tal vez otros no simpaticen creyéndolos
inverosímiles (es más, mientras disfrutaba el film ciertas cosas se me hicieron
difíciles de creer, pero luego se suavizaron y me dejé llevar por lo que se
presentaba), pero no hay duda de que se plasma con eficiencia ese mensaje sobre
la libertad de pensamiento y el anhelo ferviente de ser lo que queremos ser.
El guión es fabuloso, y la construcción de los personajes
principales me pareció más que acertada: la tosca relación entre Perry y su
padre está muy bien dibujada desde un inicio, la cual sigue armándose y sobre
todo queda perfectamente fundamentada hacia el final; así mismo el personaje de
Todd (Ethan Hawke), como un muchacho temeroso, reservado y a quien no le resulta
fácil transmitir sus sentimientos (tal vez por el hecho de ser el responsable
de mantener el listón alto después de la excelencia estudiantil de su hermano).
Y por supuesto Robin Williams como el profesor Keating, de quien no conocemos
mucho y el film no se insmiscuye en darnos a conocer su pasado o su presente,
pero cuya personalidad está retratada con éxito.
También es cierto que otras cosas no fueron bien dibujadas y
que quedan inconclusas, y otras escenas parecieran de relleno; pero en su
conjunto en un trabajo más que interesante y a la vez lleno de pasión.
El film se centra en mostrarnos la vida de estos alumnos,
dejando a un lado la perspectiva del profesor. Considero que fue una gran idea
realizarla de este modo, pues así los
estudiantes lo ven a él y reflejan lo que piensan sobre este maestro sin
necesidad de que se muestre aún más sus virtudes o quizá sus defectos, porque
tal vez se hubiera desvirtuado el mensaje central.
La amistad, la libertad, la poesía, el amor, la pasión; no
son temas fáciles de hablar especialmente en un film de jóvenes, pero Weir
consigue acercarnos al corazón de unos cuántos estudiantes que descubren que
hay muchas cosas valiosas por las que pelear, dejando a un lado la rutina o las
cosas impuestas por su padres y maestros. Es una invitación a contemplar
nuestro alrededor y percatarnos de esas pequeñas cosas que pasan desapercibidas
pero que si miramos con atención pueden movernos. Es una invitación a creer en
lo que uno quiere y aferrarse en convicción a ello, y si es posible a dar la vida
por eso. Vaya, que es un tema bastante manido, pero siempre hay una película
que marca la pauta, y ésa sin duda es El club.
Optimista, revolucionaria, honesta, brillante. Una cinta
recomendada a todo el mundo.
Todos estamos conectados :) hace poco acabo de publicar una entrada de un naturalista llamado David Suzuki con un documental que cuenta la importancia de enseñar y hay gente que lo hace increiblemente bien como este naturalista Canadiense de origen japones. y creo que esta película es muy inspiradora como bien escribes la libertad de pensamiento y el anhelo ferviente de ser lo que queremos ser. lo cuentan muy bien. lastima lo que le ocurre al amigo del doctor House pero es que a veces estamos muy alieneados por la sociedad.
ResponderEliminarCarpe diem.
He visto hace tiempo la película que la tengo muy borrosa pero tu estupenda critica me hace provocar verla de nuevo. Creo que Williams queda muy bien como profesor al igual que good will hunting. La trama me hizo recordar otra película menos popular, la sonrisa de mona lisa con Julia Roberts, que también trata de enseñarle a un grupo de jovencitas convencionales como ser ellas mismas y ser mucho más que lo que espera la sociedad de ellas. Un abrazo.
ResponderEliminarAunque para mi gusto éste no es el mejor título de Peter Weir (director de auténticas obras maestras), "El club..." no deje de tener interés. Hace mucho que no la he revisitado. Tal vez le eche otro vistazo pronto.
ResponderEliminarSalucines
Es sencillamente una joya, me ha encantado tu análisis, un besote!
ResponderEliminarUn filme muy apasionado con dialogos para pensar en las cosa que realmente nos apasionan, muy buena entrada. Saludos.
ResponderEliminarEs todo un clásico moderno que nunca olvidaremos.Ese profesor,sus alumnos....ese "Carpe diem" a susurro mientras contemplan las fotos de los viejos anuarios....
ResponderEliminarson secuencias que quedan en el recuerdo y nunca está de más recordar que en la vida lo verdaderamente importante,lo que nos mueve,son las emociones.
Bsts
JAVIER R: Sin duda, es una enseñanza férrea de la libertad y la esclavitud, no solo en el ámbito estudiantil, sino en todos los ámbitos posibles. Buena entrada dedicada a David Suzuki por cierto. Un abrazo.
ResponderEliminarMARIO: Es de esas películas que merecen ser vistas mas de una vez (digo yo) por su significante mensaje y lo bien dirigida que está. Un abrazo.
FERNANDO: Weir tiene grandes películas, no cabe duda, ésta está entre mis favoritas. Recuerdo que hace poco habblábamos de The Way back, otra película maravillosa de este genio. Un abrazo.
MEG: Gracias Meg ;) absolutamente de acuerdo. Un abrazo.
ELISAUL: Asi es, nos abre la mente y desciframos lo que en ella hay; una película con poesía. El final es realmente esperanzador despues de todo. Un abrazo.
TROYANA: Totalmente Troyana, tiene una preciosas escenas y todas cargadas de un mensaje tajante y revelador y de suma importancia para nuestros dias. Vivir sin ser presas fáciles de la sociedad. Un abrazo.
Es una película de esas que te marcan cuando la ves de pequeño. Con el tiempo, la vuelves a ver y te das cuenta de que es una gran película y uno de los mejores títulos de Peter Weir. La época dorada de Robin Williams, que bueno. Un abrazo!
ResponderEliminarYo confieso que me gusta que utilices yo confieso, amigo Daniel, jeje!
ResponderEliminarBueno, pues esta es una película que nos marcó a toda una generación y creo que es, precisamente por esto, por lo que siempre está muy presente y nos sigue emocionando como siempre.
No hay que subestimar a Peter Weir, autor de grandes películas, más, incluso, que ésta que hoy nos traes aquí.
Un saludo amigo!
¡¡No puedo con esta película!! La vi hace muchos años y tengo el recuerdo de que era una película aburridísima. Probablemente mi opinión cambiase si la veo ahora, con ojos adultos, pero le cogí tanta manía de joven que no sé si sería capaz de volver a verla.
ResponderEliminarPreciosa película que tuvo en su momento mucha fama y hoy la mantiene gracias a su calidad.
ResponderEliminarQuizá algún dirigente debiera revisarla para comprender la importancia de una buena educación (o no, quizá no le convenga)
Saludos
La vi hace mucho tiempo en el instituto, y, por una vez, dio lugar a un debate muy interesante en clase. Tengo un recuedro difuso de ella, pero al leer tu resena me vienen a la cabeza impresiones similares a las que tu reflejas. Me gusta mucho el cine de Peter Weir, algunas peliculas podrian haber dado mas de si, pero otras son magnificas, como "El show de Truman", y otras simplemente obras maestras, como "Master and Commander" y sin duda esa "Ultima ola" que no he visto, pero de la que todo el mundo habla maravillas.
ResponderEliminarDespues de leer tu resena tengo ganas de volver a ver "El club de los poetas muertos".
Un saludo.
BCNDAYS: Asi es, una pelicula que marcó a una generación; no pertenezco a ella, pero igual hoy en día se puede palpar su legado. Un abrazo.
ResponderEliminarDeWITT: Totalmente, Weir tiene bajo su brazo titulos increibles. El Club es una de sus grandes obras, al igual que tu creo que tiene mejores, pero esta es más bien llena de una especie de "afinidad" por el tema que toca, en especial si pasas por la epoca colegial o universitaria. Un abrazo.
BEA: Quizá te parezca aburrida, tiene sus partes un poco lentas jeje, pero en su conjunto me emociona y me mantiene atento, es cuestion solo de mentalizarse; espero que si le das una nueva oportunidad la disfrutes. Un abrazo.
SESE: Pues si, ha soportado el azote del tiempo y tras muchos inconvenientes pude verla y comprobar su calidad, que no es otra mas que grandiosa. Gracias y un abrazo!
ANTONIO: Me alegro que nos identifiquemos con el sentimiento que trae el film, y sí, definitivamente Weir es un director de renombre que tiene grandes películas. Yo aun debo muchos visionados a sus films, pero iré saneando eso poco a poco. Gracias amigo, un abrazo!
Se puede decir que creó un subgénero, el del grupo de estudiantes influenciado por un profesor que se sale de las normas. Con distintas variantes hay bastantes pelis de este corte.
ResponderEliminarNo sé por qué me viene a la cabeza "Adios Muchachos" de Louise Malle, que es bastante anterior, quizás un antecedente a la peli de Weir, aunque esté muy lejos en trama y personajes (pero claramente superior la de Malle).
Saludos
ETHAN: Creo en ese subgénero, hoy en dia abundan las peliculas con esa tematica, algunas muy buenas, otras dejando mucho que desear.
ResponderEliminarGracias por mencionar esa pelicula que no conocia, me la apunto.
Un abrazo.
Hola amigo Daniel,que bueno estar de vuelta y que me sorprendas con este post y esta pelicula que es uno de los titulos de Williams que mas me gustan,ya que es un actor genial
ResponderEliminarque engancha haga lo que haga.
Perfecta la entrada amigo
Un gran abrazo
Un trabajo lleno de pasión como tú bien mencionas. Para mi una película que marco mi adolescencia.
ResponderEliminarSaludos
David
ATTICUS: Gracias Atticus, y tienes toda la razon, Williams engancha siempre, aunque no todos sus trabajos sean excelentes, siempre es un placer verlo. Un abrazo.
ResponderEliminarDAVID: Y la adolescencia de muchos seguramente :) y no es para menos; qué bueno coincidir. Un saludo.
Recuerdo que después de verla en una clase de la universidad hace ya mucho tiempo, quedé maravillada con el personaje de Nuwanda, supe que quería ser como él algún día; firme a mis ideales, fuerte ante las adversidades y fiel a mi dignidad. Todo eso es lo único que se necesita para alcanzar los sueños.
ResponderEliminarLa película en si misma, hace una reverencia a los sentimientos humanos. A pesar de un final dramático, esa última parte donde cada estudiante se levanta sobre su silla para demostrar su posición, es suficiente para entender que siempre hay esperanza.
Lo mejor que ha hecho Robbin Wiliams.
Saludos, muy buen post!!
http://lucescamaraaccionblg.blogspot.com