Crítica de "Her".

9/10

Siempre he admirado a aquellas personas que tienen la capacidad de transportarnos a otro mundo, de crear ilusiones alternas a lo que hoy encontramos; por eso es dicho (y de muy buena manera) que los video juegos son un arte en la entera expresión de la palabra, porque consiguen crear ficción y hacer que nos involucremos en él: hay detalles, figuras, ilusiones, submundos, etc., nada fácil. Y hay algo muy curioso en crear situaciones futuras; aunque en muchas ocasiones algunas parecieran estar exageradamente lejos de la realidad, hay veces en las que otras pueden ser el verdadero reflejo del presente proyectado hacia unos cuantos años. Y así como el mundo avanza, el cine, que es un espejo de la realidad, también avanza y crea, a partir de pequeños datos, excursiones fabulosas al subconsciente humano haciéndole reflexionar del accionar del hombre en la Tierra y lo que está logrando ahora. ¿Hay algo extraño en que se nos muestre las "consecuencias" al seguir una tendencia presente en el ser humano? No, para nada, al contrario, me resulta excitante y muy interesante siempre y cuando exista esa conexión justa y medida para engancharme en la propuesta... y mucho más cuando se habla de lo que el hombre está haciendo en un mundo cada vez más tecnológico, cuando ya hoy en día una PC se puede convertir en un asistente eficaz de cualquier persona. Eso, o más o menos eso, es lo que trata de contar Spike Jonze en un inicio en su nueva película "HER".

En "Her" hay un hombre llamado Theodore (Joaquin Phoenix) un escritor solitario que consigue un nuevo sistema operativo basado en el modelo de Inteligencia Artificial y diseñado para satisfacer todas las necesidades del usuario. Para sorpresa de Theodore, se crea una relación romántica entre él y la voz femenina de este sistema operativo.

El problema de la (in) comunicación.

Tratar de hablar de "Her" puede resultar un poco confuso si no encontrase la palabras adecuadas, es que hay tanto de qué hablar en una película inmensamente cargada de metáforas y análisis que resulta muy complicado. Sí, es una película que habla sobre la incomunicación y los problemas que el ser humano arrastra desde estos mismos días y se verán intensificados en un futuro no muy lejano. Es una película que habla sobre las relaciones sentimentales y el retroceso que muchas de ellas experimentarán debido a la falta de comprensión y/o comunicación. Expresa abiertamente ideas de un mundo prácticamente gobernado por la inteligencia artificial. "Her" recorre con su poesía y encanto los pasillos de la mente y el alma humana, busca que reflexiones un poco entre el sentido y el tacto del qué hacer humano en la actualidad, seduce con su profundidad, enamora por su estilo, fascina por sus argumentos, emociona por sus ideas, y entristece e impacta por la proyección hecha. Es una película que ejerce un diagnóstico individual y también colectivo sobre los posibles resultados de un innegable rumbo que está tomando la sociedad basada en las nuevas tecnologías. Podríamos tildarlo, quizás, de necesario, de urgente, de práctico; pero también ¿hasta dónde afectará esto las relaciones humanas?

Jonze advierte que llegados a un punto casi irrevocable el hombre verá la necesidad de volver a sus raíces y tratar de comunicarse por medio de cartas... pero, será imposible y habrá que recurrir a personas que trabajen escribiéndolas. ¿Imposible? ¿Por qué? ¿El hombre ha perdido una de las virtudes más grandes que desde siempre ha existido como la comunicación? No es tan difícil pensar que llegaremos a tal punto en unas cuántas décadas. Hoy todo se vuelve fácil y cotidiano, práctico. ¿Mañana? Mañana quizás extrañemos las maneras en la que por medio de códigos en las palabras nos decíamos cosas. Resulta escalofriante pensar que los sentimientos se frivolizan, que habrán otros que escriban lo que no podemos expresar. 

Ahora bien, eso es solo una parte de lo que nos permite entender "Her" en todo su esplendor y visión, pero hay más... ¿Es posible mantener una relación amorosa con una computadora? Esto es lo que yo llamo credibilidad dentro de la incredulidad. O sea, el hecho es muy improbable, pero Jonze desde un inicio nos ha puesto los cimientos, ha construido las columnas, ha edificado las paredes de tal manera que al darnos cuenta ya el argumento no se puede caer porque está sólidamente construido. El director prepara el ambiente de tal manera que la relación entre Theodore y Samantha (la voz del ordenador) nos resulta creíble dentro la utopía. Una relación tierna, sincera, conmovedora y emocionante. Theodore es hombre bohemio y solitario que viene de acabar una dura relación de mucho tiempo con su esposa y Samantha tiene ese encanto construido especialmente para él. La conexión es instantánea, por eso resulta doloroso desprenderse de una idílica relación tan bien lograda.

¿Qué es el romance en "Her"? ¿Es la búsqueda de la perfección? Quizás Jonze plantea que aunque encontremos a la "chica" o "chico" perfecto en la voz de un SO, nada resulta como un humano... quizás sea demasiado perfecto y el hombre y la mujer están lleno de errores. Somos humanos. Jonze nos mantiene que somos una raza única y que nuestra perfección radica en la imperfección que profesamos; lo único que falta es atreverse a intentarlo una vez más. Por eso "Her" indaga en ese miedo a relacionarnos una vez más cuando hemos fallado; por eso Theodore prefiere sentarse a charlar con Samantha en vez de intentar una relación con aquella chica en el restaurant. Por eso "Her" es escalofriante a la par que psicológica porque analiza al hombre en medio de sus conflictos sentimentales y utiliza la capa de los avances tecnológicos en la inteligencia artificial para brindar una cinta única en nuestros tiempos que nos hará temblar y meditar bastante.

"Her" es profundamente social, contemporánea y a la vez futura. Jonze da golpe tras golpe en esta fabulosa visión del mundo, y la sentimos tan personal porque auguramos un futuro así. Es enérgica y dulce, es intensa y conmovedora, posee un guión colmado de frases maravillosas y que dejan un sesgo en nuestra memoria. Joaquin Phoenix deja a un lado a ese bipolar extraño y con mirada maliciosa que tan bien interpretó en "The Master", hace un cambio de registro total y acá consigue enternecer por su simpatía y encanto. De mirada melancólica y solitaria, Phoenix hace una interpretación brillante. Junto a él, Samantha tiene la voz de una maravillosa Scarlett Johansson, y lo digo así porque aunque su rostro no aparece ni un momento en la pantalla, con su voz consigue enamorar y estremecer. Amy Adams, es esa vecina que siempre está estupenda. Acá, aunque su historia no es central, es óptima para hacer efervescencia con lo que Thedore experimenta. 

En cuatro palabras: "No os la perdáis". Un experimento encantador que seguro os hará reflexionar.
Os dejo con una canción de la banda sonora (que es es espectacular por cierto) y está nominada al Oscar a mejor canción original.