7/10
Con RABIA, Sebastián Cordero firma su tercer largometraje, luego de dos predecesores films que mostraban el talento de este ecuatoriano tras las cámaras: Ratas, ratones y rateros (1999) y Crónicas (2004). Definido por el propio Cordero como su obra más personal, Rabia (ganadora de la Biznaga de Oro en el festival de Málaga 2010) nos muestra la historia de Rosa y José María, dos inmigrantes latinoamericanos que deberán atravesar un cúmulo de situaciones adversas mientras viven su historia de amor.
Con este film, Cordero nos muestra una evolución hacia un estilo más sofisticado, tal vez más dramático y a la vez sutil. Rabia retrata una historia marcada por los sentimientos incontrolables, siendo la ira el motor original de los problemas del protagonista provocados básicamente por los celos y consumados estos en actos violentos que a su vez traerán arrepentimiento. Rabia habla sobre una historia de amor desgraciada por el infortunio, un amor presente durante todo el metraje que se enciende con normalidad en la primera parte y avanza hasta un algo esperado, pero igualmente chocante desenlace. Además de esta premisa principal, Rabia retrata otros problemas, que bien pueden ser tomados como alicientes extras, pero que al entretejerse en su conjunto logran una destacable muestra; así son las apariencias de un matrimonio oxidado, el abuso sexual hacia la sirvienta inmigrante, la discriminación mostrada en un inicio, entre otros.
Rabia consigue plasmar el drama y los sufrimientos de los protagonistas con delicadeza y agresividad al mismo tiempo. Posee un ritmo fluido y una dirección destacable (aunque a veces se abuse de extremados movimientos de cámara), un guión notable y sobre todo una banda sonora exquisita y precisa (que en lo personal me encantó). Tambien se puede notar un trabajo bien ajustado por parte de Enrique Chediak en la fotografía (que ha sido además reconocida en festivales internacionales).
Las actuaciones son de destacar. Tanto Martina García como Gustavo Sánchez Parra imprimen notables interpretaciones, y en el apartado secundario sobre todo destacar a Concha Velazco que con su personaje de esposa, madre y jefa de hogar vierte dinamismo a la película, y a Alex Brendemühl, con una caracterización fuerte y a altura también se roba un reconocimiento.
Un film impactante en cierto modo, con grandes momentos de tensión, con un estilo puro combinando drama con thriller. Un resultado final que deja una sensación de buen cine.
Tiene muy buena pinta esta película. Ya se pudo ver en el pasado Festival de Málaga (España)con buenas críticas. Me la apunto.
ResponderEliminarUn blog muy completo Daniel, lo añadimos a nuestro blogroll.
elcinequevivimospeligrosamente.blogspot.com
Hola, pues debo decir que Sebastian Cordero ha creado una maravillosa obra despues de lograr el éxito con Cronicas y Ratas Ratones y Rateros, el realizador se confirma como la referencia más grande del cine Ecuatoriano
ResponderEliminarRabia, es una película que cumple uno de los objetivos que muchos film olvidan y es enganchar al espectador en la trama hasta al final, independientemente de sus pequeños fallos, para mí sin importancia, pero que en el contexto general de la película son algo evidentes, el film tiene genera momentos de tensión únicos e inigualables, ademas cuenta con buenas actuaciones, y al finalizar queda la satisfacción de haber visto "buen cine" (tu frase)XDDD.
No es por ser de Sebastian Cordero, pero Rabia es una obra magnifica que merece nuestra atención y admiración...
PD: Por cierto.... estoy esperando tu reseña de.. The Social Network... ¿para cuando?.. jajajaja
Saludos!!
Coincido en toda tu reseña Daniel. Una película que impacta y entretiene, sobretodo, con su estilo muy personal.
ResponderEliminarSaludos!!!
Hola Daniel soy Emilio Luna (El Antepenúltimo Mohicano) te devuelvo la visita en una muy buena película española.
ResponderEliminarMe gusta este estilo de cine en España se agradece la proyección de cine de género y diferente en vez del típico de postguerra y social. Te recomiendo una película opuesta totalmente pero muy interesante: 3 Días.
Un saludo, nos leemos.
Emilio Luna