Critica de The Kids are all right (Los chicos están bien)

Nota 8/10

Las películas de bajo presupuesto (independientes) se han convertido en los últimos años en propuestas cinéfilas indispensables en las carteleras de los cines, ya que lejos de la comercialidad de Hollywood, en este género se encuentra un bocado cinematográfico agradable, marcado con un estilo liberal y bien encasillado. Últimamente cada año ha conseguido entreverse con una muestra solvente en este género: The Kids are all right es la propuesta de este 2010, el ultimo film de Lisa Cholodenko.

La película trata sobre el encuentro que tienen dos hijos de madres lesbianas con su progenitor, el cual al entrar en la vida de la familia cambiará radicalmente ciertas cosas complicando algunos asuntos.

Describir a una familia poco común es una tarea muy complicada. Describir cómo son sus personajes aun más; y sobre todo desarrollar una historia convincente que juegue con la percepción social tocando puntos dramáticos y profundos es una tarea monumental, pero The Kids are all right cumple con elementos básicos que la hacen disfrutable. Los chicos están bien es una película delicada y atrevida a la vez; tiene el tacto del buen cine independiente. Enmarca una historia profunda, dramática y humana y la sumerge en un desarrollo des complicado que termina encantando. La película tiene el talento de llegar al espectador con una fuerza sentimental notable y obvia los típicos clichés de los que ya muchos estamos cansados. Los chicos están bien no es una película fácil de digerir, (básicamente por su tema), y por una que otra escena que hace olvidar y dejar de lado el tema familiar, pero la película transmite la vida que posee por su maravilloso guion (aplaudir el trabajo de Cholodenko y Blumberg) y sobre todo por las actuaciones que nos brinda el elenco, en especial Annette Bening y Julianne Moore. La primera ejerciendo un papel portentoso de líder en su casa sobre quien recae el peso básico de las obligaciones y preocupaciones que aparecen; Bening logra el papel con una fuerza notable, brillante en las escenas que demandan más entrega y pasión y sobresaliente en las dramáticas. Y por su lado Moore, consigue ser “la mujer confundida” que comete errores, espléndida en sus líneas logrando trasmitir sus sentimientos de manera transparente y tan reales (ver el monólogo de disculpas frente a su familia casi al final). Ambas son el alma de la cinta y forman una excelente química volviendo el film creíble en su propuesta. Luego está el joven reparto conformado por Mia Wasikowska y Josh Hutcherson quienes interpretan a los hijos de Bening y Moore, ambos con una frescura interpretativa bien desarollada, pero sobresaliendo un poco más Mia que vierte entrega a su personaje, una agradable sorpresa interpretativa. Y finalmente Mark Rufallo quien hace un papel (a mi criterio) correcto, no muy destacable, tal vez un poco por debajo de los principales pero igualmente meritorio.

A pesar de que la película maneja un buen pulso y se deleita con escenas hilarantes acertadas, cabe decir que carece de profundidad en los momentos dramáticos, en las escenas más sutiles; uno desea más proyección en los momentos de tensión pero se ve un poco forzado al cortarlos inesperadamente. La música adaptada es bella y juega en cada escena de manera importante.

Pero en general la película es una muestra fresca, dinámica, entretenida y sumamente original, dándose por entendido su valía dentro del cine independiente. Una propuesta necesaria de visionar en estos días.