Crítica de Rabbit Hole (Madriguera de pasiones)

Nota: 7,5/10

Tras dos predecesoras películas Jhon Cameron Mitchell vuelve con una nueva propuesta: Rabbit Hole, (Madriguera de Pasiones), protagonizada por la ganadora del Oscar Nicole Kidman y por Aaron Eckhart (Gracias por Fumar, The Dark Knight).

La película gira en torno a un joven matrimonio que ocho meses después de la muerte trágica de su hijo luchan por recuperarse y volver a ser felices.

Puedo considerar a este drama como uno de los mejores en su género en lo observado del 2010 sin titubear al decirlo. Rabbit hole es un retrato vivaz, profundo y sentimental del cómo restaurarse tras una desgracia inesperada para volver a la estabilidad que se tenía; el film consigue zambullir al espectador en una entrega absoluta de pasión y sentimientos. Conmovedora y desgarradora a la vez. La película tiene un buen planteamiento que crece con delicadeza durante el metraje. Es uno de los pocos films que permite que el espectador penetre y ahonde en los sentimientos de los protagonistas de una manera portentosa, y no solo a ellos sino al resto de personajes, que también transmiten ese “padecer” y/ o sufrimiento al perder algo o alguien. Destacable en la forma de contar los problemas y desvaríos del joven matrimonio y del cómo se enlazan estos a los parientes y la familia. Kidman y Eckhart brindan actuaciones impecables, encarnando sus personajes de forma precisa y contundente. La primera con este drama (y no eran sobrevaloraciones como yo pensé) vuelve a enamorar y ganarse la atención central del film, mientras Eckart consigue hacer su mejor trabajo hasta la fecha con una actuación sobria y altamente lucida. El resto del reparto cumple satisfactoriamente (Diane Wiest como siempre espléndida, sus monólogos siempre son preciosos y tan profundos). Añadido a este compendio está la banda sonora de Anton Sanko, que si bien no ha acaparado la atención de la crítica, me ha parecido notable, especialmente al retratar los duros momentos de la cinta. Ah, y qué decir del final, terminado de manera elegante y justa; equilibrando la cinta delicadamente.

El film es menor a otras cintas que se han construido o priorizado en la lucha sentimental de los personajes centrales como Revolutionary Road o Breaking and entering, pero sigue su ruta correctamente. Tal vez padecerá de críticas como que es previsible, y lenta y un montón de artificios más, y puede que algunos sean verdad, pero así mismo se construye con una solicitud y pulcritud brillante.