Recapitulando el buen cine: Fight Club (El club de la pelea)

Habian 5 títulos grandiosos que nominé recientemente a "Descubrimiento cinematografico del año" en mis premios... Uno de ellos fue justamente esta cinta, que el año pasado recien pude conocer y visionarla. Considerada por muchos como la mejor obra de David Fincher (me podría plantear la posibilidad de estar dentro de ese grupo), El Club de la pelea, es al menos una de las obras más portentosas en los últimos años, y seguramente de las mejores de la década de los 90.

Un hombre (de quién no conocemos el nombre), interpretadobrillantemente por Edward Norton sufre de Insomnio y con el fin de curarse del mal que lo aqueja asiste a terapias de grupos de personas que sufren enfermedades terminales, pero su estadía se ve interrumpida por Marla Singer (Helena Bonham Carter); tras esto y un sinnúmero de situaciones más conocerá a Tyler Durdem (Brad Pitt) un vendedor de jabones con ideas bastante liberales con quien fundará un club de lucha donde todos los hombres que deseen escapar de sus vidas diarias se refugien; pero el hombre no sabe de todo lo que está por suceder.

Introduciéndonos de inmediato en el film, uno al fijarse en el título del mismo puede predisponerse mentalmente a observar una película donde la premisa básica serán las peleas, luchas o combates que sostendrá el reparto, pero más de uno seguramente al final de la proyección de la cinta queda ferozmente convencido de que más allá de los duelos que presenta la película, esta es un disfrute argumental de ensueño, cargada de matices únicos, simbólicos personajes, intrínsecas escenas y diálogos chispeantes. No es solo una gran película: es una completa obra maestra.

El film es una demostración más que convincente de lo maravilloso que es el cine cuando se combina a un director con talento, unos actores de altura y un guión fascinante. El club de la pelea indaga con una premisa deleitante la mente humana, los indicios de la personalidad truncada, el agobio del ser humano ante situaciones salidas del alcance; exprime en un contexto más profundo el dominio e influencia de alguien ante los demás, la necesidad de un líder, los anhelos de libertad frente la rutina y monotonía, pensamientos de cambio y transcendencia en hechos culposos e indeseables. Los monólogos del narrador (Edward Norton) expresan con solicitud y veracidad lo que el personaje vive: sus preocupaciones, su insomnio, su pesimista trabajo, sus ganas de florecer, sus enojos, su entorno.

***SPOILER. El aliciente más efectivo del film, es el contraste entre los personajes de Norton y Pitt que fluyen de la misma persona; el uno hastiado, aburrido y casi acabado en su recóndita humanidad y el otro liberal, pendenciero, alocado y con don de mando. Los deseos que guarda el subconsciente de Norton solo salen a relucir cuando este duerme, y es allí donde actúa el personaje de Pitt, haciendo todo lo contrario a lo que realmente desea*** FIN DE SPOILER.

¿Es una fantasía? ¿Es acaso un sueño? Como el mismo Norton dice: “ya no sabes ni cuando estás despierto”. ¿Y el enfrentamiento cuerpo a cuerpo? ¿Las peleas? ¿Transmiten algo? Vale cualquier interpretación, aunque de por sí ninguna puede estar en lo cierto dentro de la filosofía de la película, pero con todo yo lo veo como un método sugerente de libertad, donde se desea expresar y sacar a flote el ahogo que muchos sienten por dentro, una metáfora a las dobles vidas que muchos llevan, donde afuera son unos y dentro del Club son otros, atraídos por la firme filosofía de uno mayor que sirve de guía y los impulsa a rechazar lo que la sociedad “dice” o “piensa” de ellos. Dichas escenas, cargadas de fuerte violencia aúnan con mayor énfasis la mencionada liberación deseada. Es una revolución, o al menos el comienzo de una.

El Club de la pelea posee un ritmo demodelor, y si hay que reconocer algo es que Fincher sabe cómo contar una historia (ya hablaba anteriormente sobre lo grandioso de la direccion de Fincher en The Social Network al saber cómo contarte una historia simple y volverla en un compedio innato de emociones).

Como dije, el talento del director en este film es más que notable, pero se quedaría a medias si no contase con la vida que le brindan los personajes interpretados por grandiosos actores como Edward Norton (que ya está dentro de mis actores favoritos de siempre), Brad Pitt (en una de sus mejores interpretaciones indiscutiblemente) y Helena Bohgan Carter (con solvencia y suficiente capacidad). Una técnica en fotografía destacable y una edición y un sonido precisos.

Poseedora de un encanto influyente, capaz de hipnotizar con un pulso asombroso y confortante a la vez, es una obligada revisión a cualquier amante del cine.

Injustamente ignorada en los Oscar del 2000 (solo nominada a mejor edicion de efectos de sonido) pero recordada y puesta en alta estima con el pasar del tiempo, tanto que se ha convertido en una película de culto, El Club de la pelea es la reivindicación de un cine poderoso, lleno de fuerza y un poderío visual cautivante.

Les dejo el soundtrack de la cinta.