Recapitulando el Buen Cine: Road to Perdition (Camino a Perdición)

Sam Mendes saltó a la fama en 1999 con American Beauty, un hermoso poema visual que con su ironía y sarcasmo sobre la sociedad se ganó el aprecio de la academia otorgándole el galardón a la mejor dirección. Tres años mas tarde volvió a ponerse detras de las cámaras para relatarnos una historia más densa y más oscura, protagonizada por Tom Hanks y secundado por el maravilloso Paul Newman: Road To Perdition.

En Camino a Perdición, nos sumergimos en una historia construida con un andén de emociones inquebrantables. El film nos muestra la historia entre un padre y su hijo, y la lucha del primero por vengar la muerte de su esposa e hijo.

El film presenta en primera plana la evolución del amor entre padre e hijo; va trascendiendo desde los primeros minutos -donde la lejanía entre ambos seres es sentida de una manera notable debido al "secreto" trabajo del padre- a los minutos finales donde se puede apreciar fervientemente la entrega incondicional entre ambos. Aquí florecen las ambiciones, un film con estilo y clase sobre los poderes que se movían en una época dada, y en particular -como se narra en los primeros minutos introductorios a la película- la historia de un hombre que lo dio todo por amor.

Road to Perdition es un film sobre las relaciones familiares, lo vimos ya rescatando ese amor apático en primera instancia y luego incondicional entre los protagonistas, pero esto se secunda inteligentemente con la relación de los Rooney. John Rooney (Paul Newman), un viejo mafioso, líder, que estima y aprecia bastante a Michael, pero cuyo aprecio se ve menoscabado cuando debe proteger a su hijo, Connor (Daniel Craig), de la venganza que planea Sullivan. Un amor que tambien se ve sometido a cuestionamientos, pero que aun así no deja de ser bastante notorio. ***Spoiler: en el encuentro que sostienen John y Michael cuando este último descubre las estafas que Connor le hacía a su padre, podemos notar esa declaración afectuosa de amor que el viejo mafioso expresa hacia su hijo, sosegada con una frase dificil de olvidar: Esta es la vida que elegimos. Y una cosa está clara, ninguno veremos el cielo. ***

Road to Perdition homenajea a esa época especial entre las ciudades de Norteamerica, cuando mafiosos como Al Capone tenían sometida y controlada gran parte de sus territorios.

Mendes ofrece un film magistral, un trabajo logrado con un pulso acertado y retratado con una excelente recreación de los ambientes que sugiere la trama, entregándonos una genial puesta en escena y un diseño de producción acorde y preciso. Una introducción lúcida, un desarrollo maravilloso y un descenlace -pese a varios tintes de previsibilidad- grandioso.

Hanks nos presenta una interpretación acorde al personaje, entregado, annegado, vengador. Newman por su parte, está demasiado brillante como para no hablar de la recreación de un personaje que entre todo sus estigmas rebosa de amor filial. Las demás actuaciones están muy destacables: un jovial Tyler Hoechlin, un espléndio Jude Law y un certero Daniel Craig. Punto aparte es la banda sonora, magnifica, una creacion de Thomas Newman lograda con exactitud y demasiado preciosa como para obviar. La fotografía de Conrad L. Hall es de las mejores hechas en la década (justísimo Oscar), y un guión exquisito con frases que rozan la perfección.

Sin duda una película que nos habla y despierta mucho interés por su transfondo y por lo hermosamente poética que es.

Les dejo el soundtrack del film, en especial una pista que cautiva hasta estremecer.