Sidney Lumet nos dejó hace poco. Entre su vasta filmografía nos condujo a títulos excelsos, maravillosos, que hasta hoy en día tienen un valor tremendo e importante en la filmografía universal. Entre ellos estan: Serpico, Tarde de perros, Asesinato en el Orient Express, Network, Veredicto final, etc. Pero Lumet no pudo empezar mejor su carrera como director sino con la excelsa 12 angry men (12 hombres en pugna), por la que recibió elogios de la critica mundial y su primera candidatura al Oscar. Hoy en día recordamos esta cinta como una verdadera proeza.
Sinopsis: Tras escuchar todos los testimonios y valorar las pruebas presentadas, un jurado popular compuesto por doce hombres tiene que decidir, por unanimidad, si absuelve o condena a muerte a un joven acusado de haber matado a su padre. Al principio, once están completamente convencidos de su culpabilidad y se inclinan por la condena, pero el que discrepa empieza a plantear dudas razonables que, poco a poco, van resquebrajando la inicial seguridad de los demás.
¿Qué decir de este film? Podemos decir sus muchas virtudes, pero mi intención no es hacer una crítica muy extensa. Recalcaré los puntos por los que considero una rotunda obra maestra esta película. En primer lugar tenemos una historia a la que se la sabe explotar y aprovechar al máximo. Lumet consigue realizar un intenso relato a tiempo real, que no aburre, no cansa ni fatiga en ningún momento. En segundo tenemos su mensaje, lo que el film trata de enseñarnos... ¿Qué es? Pues cada uno puede verlo por donde mejor le parece, porque uno puede decir: vale, es una película que muestra cómo 12 personas que conforman el jurado para dictaminar la sentencia de un presunto culpable discuten entre sí, mostrando cada uno una personalidad diferente y conociéndolos a fondo. Pero siendo realistas el film va mucho más alla. Es una película que en cierto modo condena la pena de muerte, y lo hace con la pregunta que más rodea el film de principio a fin: ¿Y si no es culpable? ¿Quién se considera el ser humano para condenar a una persona, sin asegurarse de tener las pruebas suficientes? Es aquí donde se abre el debate, y me sumerjo en otra cosa que no es mi incumbencia (particularmente yo estoy en contra de la pena de muerte, yo sé que muchos la defienden y la ven como una forma de representar justicia, pero bueno, yo discrepo al respecto, y con ello no digo que no se debe aplicar justicia, pero para mi lo del "ojo por ojo, diente por diente" no va al asunto). Pero volviendo al tema de la película, tenemos muchas virtudes en el film.
Si bien se respira un aire de teatralidad (lógicamente, debido a que fue adaptada de una obra de teatro), el film no deja de sorprendernos, ya sea por la veracidad de su guión o por su sobresaliente elenco (sí, todos están espléndidos, cada uno aportando una cuota de interés y dinamismo diferente a la cinta). Lumet consigue retratar las emociones de una manera estupenda, utiliza solamente un pequeño cuarto donde se desarrollan 90 minutos de tensión al límite.
12 angry men habla sobre la sociedad misma. No conocemos el nombre de ningún personaje, todos son números (¿otra metáfora sobre que todos somos iguales sin distinción a qué apellido tengamos?), y cada uno tiene la misma capacidad de emitir su juicio, de razonar y brindar su hipótesis. Y es que dentro de la sociedad todos somos veedores de las cosas que suceden, pero el asunto es que en ocasiones nuestros complejos se interponen a la realidad. Eso es facilmente retratado en la película; aquí nos encontramos con 12 distintos personajes, y cada uno en momentos de presión sacan a flote lo que son: nos encontramos con el hombre de prejuicios, el altanero, el humilde, el pobre, el analítico, el experimentado, el airoso, el que no le importa nada, el de buenos modales, el frívolo, el callado y el ingenuo. Cada uno defiende su postura, o bien la razona y la cambia. Todos tienen en su decisión la vida de un joven quien pese a todas las "presuntas pruebas" no se sabe si es o no culpable. Lumet juega a evocar una inocencia que no está 100% garantizada, la duda siempre está presente, pero que a la vez revitaliza la importancia de obtener pruebas contundentes. A la larga terminamos convencidos de que el joven era inocente.
En 12 angry men encontramos una figura sobre liderazgo. Encontramos 3 líderes a lo largo del film: el jurado #1, el líder formal, nombrado por la corte para ejecutar y tomar en conjunto la decisión; el jurado # 3, que es un líder autoritario, que desea imponer su ley y su modo de pensar y el jurado #8, el líder ejemplo, aquel que razona e invita a reflexionar a los demás, es democrático, análitico y agradable. 3 diferentes vertientes que se desarrollan a lo largo de la trama. Hay una transformación, que al comienzo parecía ser imposible, en la sala, cuando poco a poco todos reflexionan y cambian su decisión principal. Muchos no demoran en darse cuenta de su "posible" error, otros en cambio necesitan mayores pruebas (como el jurado #4).
12 angry men constituye en sí un bocado inteligente de buen cine; una lección gloriosa de que no se necesitan de paisajes o bellas tomas para demostrar lo entretenido que puede resultar ser un film que solo se grabó en 4 paredes. Una total bofetada al sistema de justicia norteamericano; una interesante reflexión en contra del racismo (el culpable, un chico de 18 o 19 años es latino, culpado de asesinar a su padre).
Lumet logra una maravillosa cinta, cargada de varios enfoques y que cava profundamente. Y no solo dependió todo de él, de no contar con todo un elenco que se entrega a sus personajes, la cosa no hubiera funcionado tan bien. Grandioso el trabajo de todo el elenco, pero destacar entre los demás a Henry Fonda, el jurado 8, el "héroe de la película", convincente, reflexivo y acomodado en un papel que le va como anillo al dedo; Lee J. Cobb (jurado #3), perfecto en un papel complicado, difícil de llevar, pero ejecutado notablemente y Ed Begley (jurado #10), el prejuicioso de la sala.
En definitivas cuentas, 12 angry men no es solo un film propuesto para examinar la gran dirección que Lumet nos entrega, sino que en su trasfondo arde una reflexiva y connotativa premisa social que hasta en los actuales momentos debería de aprovecharse.
Recibió elogios internacionales, 4 candidaturas al Oscar (incluyendo mejor pelicula y director), y varios remakes.
Mi nota: 9,5/10
"Ningún jurado puede declarar a un hombre
culpable, al menos que esté seguro de él".
Totalmente de acuerdo, Daniel, es una auténtica obra maestra con un guión espléndido, interpretaciones brillantes y una crítica no solo al sistema judicial, sino al egoísmo y egocentrismo de las personas antológico. Un clásico impresionante, se mire por donde se mire. Un abrazo.
ResponderEliminarToda una obra maestra gracias a su gran guión sus buenos actores y dirección. Sin efectos especiales, sin apenas decorados, sin maquillajes sin vestuario... y es una obra maestra.
ResponderEliminarLa pude ver hace poco en pantalla grande y hablé de ella en mi blog. También la he visto en teatro. En cualquier formato es buena.
Un saludo.
Una gran película según he leído pero que estoy posponiendo por tener otras escogidas y que veré tan pronto me desocupe, un inteligente Lumet con su formato de llevar siempre un gran mensaje, es un estilista del alma humana, de la mirada analítica, siempre con la idea de hacer lo correcto, el triunfo de los dieales, el arduo y encomiable sueño de la verdad. Muy buena reseña. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
Estamos ante un gran debut de la carrera de Lumet en el cine(al igual que la de su colega Delbert Mann con Marty, ambos procedentes de la televisión) que no deja indiferente a nadie por su temática y por cómo está tratada.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo en toda tu exposición. !2 angry men es una obra maestra repleta de matices interesantísimos e interpretaciones grandiosas.
Un saludo
DAVID: Asi es David, no solo es una critica al sistema judicial, lo es tambien como bien recalcas al egocentrismo y otros apuntes más de la sociedad. Un abrazo.
ResponderEliminarMANDERLY: Exacto, es una obra maestra y no tiene nada de artilugios... Impresionante de verdad. Un abrazo.
MARIO: Cuando tengas tiempo no dudes en verla, es fascinante lo que hace Lumet aquí. Un abrazo.
DeWITT: En efecto, Lumet no pudo empezar mejor su carrera sino con esta tremenda obra. Gracias por pasarte. Un abrazo.
Me encanta esta película del gran Lumet. De cómo la verdad sale a flote en una deliberación de un jurado que parecía tenerlo claro con la acusación. Una duda que es explotada con inteligencia por Henry Fonda para convencer a los demás de que estaban en un error, algunos más que otros y por distintos motivos. Peliculón sin duda. Ahora que me la recuerdas me han entrado ganas de volverla a ver. Tu comentario es estupendo, dani. Un saludo
ResponderEliminarQue gran película, una de mis favoritas, es impresionante como Lumet logra condensar tanto dentro de una sola habitación..
ResponderEliminarPara mi es el mejor guión jamás escrito, el personaje de Henry Fonda es absolutamente inolvidable..
Excelente reseña paisano
Saludos!!
JAVI: No hay duda de su maestría. Mirala cuantas veces desees, yo lo hago cuando tengo tiempo, porque aqui sí hay combinacion de una gran direccion, buen guión y magistrales interpretaciones. Un abrazo.
ResponderEliminarCINESPERA: Sé que es de tus favoritas, no podia evitar no reseñarla. Admirable como bien dices el papel de Fonda. Un abrazo paisano =)
Un clásico indiscutible! Aunque terminó agotandome, es una obra maestra. Besos.
ResponderEliminarUna de mis películas preferidas, no hay palabra del guión que no encaje a la perfección. ¿Quién sabe si no fue esta película la que hizo que acabara estudiando la carrera de Derecho? Es una de mis imprescindibles, ya he perdido la cuenta de cuantas veces la he visto...y estoy deseando volver a verla.
ResponderEliminarGenial post. Saludos!!
Obra maestra de este género Daniel, no creo que haya nadie que ponga esto en duda. La estuve revisando hace un par de meses y no recordaba lo grandiosa que es en todos los sentidos: los diálogos, los movimientos de la cámara, los personajes, la música, el calor sofocante, el conflicto, la ansiedad, la impotencia escondida bajo la agresividad etc.. me estaría todo el día enumerando los agraciados elementos que componen esta cinta, pero no me enrollo mas...sólo que gracias por resaltarla aqui y recordarnos lo grande que era Lumet. saludos!
ResponderEliminarELENA: Asi es, la grandeza de una pelicula tan magnificamente narrada. Muchas preguntas nos hacen y las respuestas estan en cada uno. Un saludo.
ResponderEliminarPATRI: Comparto toodo lo que dices, es verdad, el film nos agarra y nos muestra tanto en tan poco. Obra maestra absoluta. Un abrazo.