Crítica de "The Place Beyond The Pines" (Cruce de Caminos)

Nota 6/10

Se llamaban Cindy y Dean; se amaron sobre todas las cosas pero llegado un momento la chispa de la ilusión y el amor se hundió, y de eso solo quedó escombros. De esa forma la ópera prima de Derek Cianfrance, Blue Valentine (Triste Valentín), através de un argumento sobrio y contundente y unas actuaciones maravillosas (Ryan Gosling y Michelle Williams en todo su esplendor) veía la luz y los espectadores contemplábamos fervorosos una historia sobre el amor y el desamor, sobre las relaciones, sobre el futuro truncado, sobre la decepción y la soledad y un sinnúmero de temas más que eran abordados con mucha sutileza del cual quedamos muchos encantados. Tras ello se anunció que el director volvería a la carga con "The Place Beyond the Pines" un drama encabezado por su actor estrella (Gosling) que tras darse paso por ciertos festivales daba atisbos de que el cine que mostró en Blue Valentine seguía latente.

"The Place Beyond the Pines" trata sobre Luke (Gosling), un motorista que trabaja como especialista el cual trata de ponerse en contacto con su antiguo amor, Romina (Eva Mendes), y descubre que recientemente ella ha tenido un hijo de él, Jason. Por ese motivo decide dejar su trabajo en la carretera y dedicarse a su familia trabajando como mecánico.

De buenas a primeras la conexión que hallamos entre Blue Valentine y The Place Beyond the Pines está relacionada con la paternidad. Qué habrá pasado en la vida del director en su infancia para abordar estos temas no lo sabemos, pero causa curiosidad, y aún así es uno de los tantos que se puede abarcar en un film. Este en particular despierta un inusitado interés al hablar sobre las relaciones parentales y el sacrificio por un hijo. La película es cuidadosa en su forma y plantea varias cuestiones a lo largo de sus 140 minutos y en todas ellas, aunque a marchas algo forzadas,  se percibe la esencia de su ópera prima. 

Siempre me he mostrado crítico con las traducciones de los títulos "made in Hollywood" al castellano, prefiero conservar el original, pero curiosamente en esta ocasión el título en español que goza este film me parece que va como anillo al dedo: "Cruce de caminos", y aunque suene como topicazo cabe dentro de la clasificación. El film revolotea en diferentes historias que trascienden en el tiempo y espacio, cruzándose de manera asaroza para hacer énfasis en el destino y en aquel pensamiento popular de que todas las cosas mal ejecutadas tienen su recompensa tarde o temprano. 

Luke se siente culpable y abandona su trabajo para enfocarse en darle lo mejor a su hijo, aunque ya sea muy tarde. Pero las cosas no funcionan y debe dedicarse a asaltar bancos para obtener lo que desea. 

Lastimosamente el film pese a gozar de un buen lazo introductorio, en la que presenciamos la labor de Luke y su manera de afrontar la responsabilidad paternal, cae en una segunda parte muy irregular donde tras haber sido azotada por una primera bastante amena no se sostiene lo suficiente. La película se desvía e inyecta a su metraje otros temas como la corrupción y la codicia en las que todo sabe a poco y confuso. Bradley Cooper (en uno de sus mejores papeles en su carrera) es el protagonista de esta etapa en el film, como el héroe lleno de inseguridades y aquejado por la culpa; para rematar somos invitados a presenciar un epílogo manoseado hasta la médula donde convergen las dos generaciones de los protagonistas de las dos partes anteriores, en un desenlace cargado de melodrama y cierta pedantería, aunque goza de las grandes actuaciones de Dane Dehaan (Chronicle), un actor al que hay que tener muy en cuenta y Emory Cohen (Afterschool)

El film pese a emocionar en ciertos momentos y brillar en su inicio pierde fuerza y sentido hacia el final, lo que hace que decepcione a los que apreciamos su espléndida ópera prima. 

Cianfrance mantiene impávido su estilo pero la historia no acompaña, es desaprovechada en exceso y se vuelve insípida e irregular; un film lleno de grandes momentos (especialmente en su primera parte), con una banda sonora especial e intensa y una estética, como dije anteriormente, muy cuidada.

Una historia efervescente que pudo haber sido mejor. La recibo con algo de insatisfacción, tan llena de virtudes como de errores. Esperemos el resarcir.